Juan Ponce de León fue uno de los grandes conquistadores españoles. Descubridor de la península de Florida y sus territorios adyacentes, invirtió las últimas décadas de su vida en explorar esa región, convencido de que allí encontraría la fuente de la eterna juventud. Si bien nunca llegó a encontrarla, ni a comprobar su existencia más allá de fábulas de indígenas, el vallisoletano no parecía andar muy desencaminado. Al menos, en que ese milagro llegaría en formato líquido.

Eso sí, en el resto, no dio una. Porque quizás no tenía que haberse movido de Europa o, ya puestos a viajar, mejor que hubiera seguido hasta las Indias originales, y no haber parado hasta atracar en Japón. Y es que, tanto el Viejo Continente como el país de los samuráis podrían haber embotellado el elixir definitivo contra las arrugas, y el secreto es, nada más y nada menos que zumo de cebada o, lo que es lo mismo: cerveza.

El zumo de cebada (aka cerveza), ¿secreto de la eterna juventud? © Cordon Press
El zumo de cebada (aka cerveza), ¿secreto de la eterna juventud? © Cordon Press

El mercado nipón acaba de revolucionarse con el lanzamiento de Precious, una cerveza de la firma Suntori, la más importante del país, dirigida fundamentalmente al público femenino. Pero a pesar de su presentación en formato clásico de botellín o de lata, no estamos ante una lager más, sino de una creación única: la primera cerveza sin calorías adicionada en su formulación original con auténtico colágeno, concretamente dos gramos en cada lata (a la venta desde 210 yenes, es decir, unos 1,55 €).

Precious, la cerveza japonesa que promete acabar con las arrugas a golpe de 'chin-chin'.
Precious, la cerveza japonesa que promete acabar con las arrugas a golpe de ‘chin-chin’.

Así, con un porcentaje alcohólico de apenas 5 grados, la licorera ha unido la pasión refrescante por la cerveza con la no menos adicción de las niponas por una piel tersa, suave y, sobre todo, sin una arruga. Según los estudios realizados por diversas universidades, para apreciar los efectos del colágeno sobre la piel sería necesaria una ingesta diaria de 2,5 gramos de esta sustancia hidrolizada (mejoras del 20%). O lo que es lo mismo, una lata diaria de esta cerveza nipona por prescripción. ¿Estamos ante el refresco post-running definitivo?

Además, dado su escaso porcentaje alcohólico, el número de calorías es bastante bajo, por lo que impide que nos pasemos a la hora de ponernos a dieta. Más, si cabe, si lo comparamos con otras bebidas de nutricosmética japonesa que también mezclaba el colágeno con infusiones tradicionales. De hecho, en el país nipón, y en toda Asia, ya es habitual ver productos como el café o el té verde con colágeno, que se venden en formato monodosis (en el caso del café, incluso con leche en polvo) pero, eso sí, con un alto contenido calórico.

Piel radiante, bien hidratada y sin impurezas. En definitiva: piel japonesa.
Piel radiante, bien hidratada y sin impurezas. En definitiva: piel japonesa.

Pero la firma japonesa no ha sido la única que este año ha querido sorprender con cervezas antiedad. Mucho más cerca de nuestro país, en Alemania, se encuentra el monasterio de monjes de clausura de Neuzelle. Allí han desarrollado la Bathbeer, una cerveza a la que han añadido vitaminas, minerales y espirulina, un alga también con propiedades antiedad.

Con la idea de ser comercializada en Alemania, Estados Unidos, Corea y Polonia, su porcentaje alcohólico es de 4,8 %. Claro que el problema que ha encontrado es la Reinheitsgebot, un enrevesado nombre que corresponde, desde 1516, al de la ley que regula qué es y qué no es cerveza en Alemania. Y esta determina que solo puede tener cuatro ingredientes. ¡Y la espirulina no está entre ellos! Así que, o lo venden como agua tónica antiarrugas o tendrán que esperar a un cambio legislativo…

En Alemania no cualquier cosa puede ser llamada cerveza.
En Alemania no cualquier cosa puede ser llamada cerveza.

Ya sabíamos de las propiedades naturales de la cerveza para la salud. Bebida con moderación, ayuda a prevenir problemas vasculares y coronarios, aumenta el colesterol bueno en sangre, es antioxidante, tiene vitamina B6 y minerales, previene cálculos renales… Sin embargo, la suplementación con colágeno ha venido a crear una súper-cerveza llamada a convencer también al público masculino. ¿Será el fin de Duffman como héroe cervecero? ¿Lo sustituirá un dibujo manga con coletas, ropa de colegiala y puños en alto?

¿Será la cerveza con colágeno el fin de la rubia tal y como la conocemos?
¿Será la cerveza con colágeno el fin de la rubia tal y como la conocemos?

¿Habrá una ola de puristas reivindicando la cerveza tradicional y quemando el convento de Neuzelle? Preguntas que, con o sin arrugas, mucho mejor plantearlas con amigos en la barra de un bar y, a ser posible, con una caña… ¡Pero bien tirada!