Mirar la lista de ingredientes de la crema hidratante debería ser un gesto tan normal como echarle un ojo a la de los productos del supermercado. La diferencia está en que la mayoría de los compuestos que lleva un cosmético no sabemos qué son… y a veces casi mejor. Porque ojos que no ven, corazón que no siente y cabecita que no tiene ni idea de la cantidad de compuestos tóxicos y de origen animal que incluyen algunas de las cremas que invaden nuestro neceser: parabenos, celulosas, estabilizadores, derivados de petróleo, tensioactivos, ceras, proteínas y pigmentos animales, sulfatos, siliconas… Muchos compuestos sintéticos o de procedencia animal que cobran especial relevancia si prestamos atención al dato que nos regalan los laboratorios franceses Novexpert: a lo largo de nuestra vida nos aplicaremos sobre la piel 500 kilos de cosméticos.

¿No debería toda esa cantidad de producto seguir las mismas directrices que el resto de tus elecciones?

© Wu Gui Qi

En la Unión Europea el uso de ingredientes para cosmética está reglado (de manera bastante más estricta que en otras zonas como Estados Unidos), pero aún así en ocasiones no es suficiente. Menos cuando queremos optar por productos elaborados de forma responsable, respetando al medio ambiente y la vida de los animales. Sin embargo, natural, ecológico y vegano no es lo mismo. Sí, es un lío, pero vamos a intentar aclararlo:

¿NATURAL, ECOLÓGICO O VEGANO?

  • Cosmética ecológica: para que un producto esté considerado como ecológico tiene que estar elaborado con, al menos, un 95% de ingredientes naturales y no debe haberse testado en animales. Además, el empaquetado tiene que ser biodegradable. Existen diferentes sellos de calidad que los reconocen, pero ninguno aceptado de manera oficial. Uno de los más extendidos es Ecocert (Organismo de Certificación para el Desarrollo Sostenible).
  • Cosmética natural: debe contar con un mínimo del 5% de sus ingredientes procedentes de agricultura ecológica y con al menos un 50% de sus componentes de origen vegetal, pudiendo usar derivados de animales en la otra mitad.
  • Cosmética vegana: es una cosmética que se caracteriza por no testar ningún producto en animales, no contener ingredientes procedentes de animales, ni generados por ellos: leche, cera, miel… Y rechazar el uso de ingredientes derivados de vertebrados como las grasas animales o el colágeno.
Winona, más clarito no te lo podemos contar…

¿UNA FILOSOFÍA DE VIDA?

Tal y como explica Verónica, de la firma Terai, “la cosmética vegana, es una cuestión mayoritariamente de ética. Por lo general, la utilizan todos aquellos que tienen una sensibilidad especial con el mundo animal y que luchan por sus derechos”. Esta marca española cumple todos los requisitos para los fans de una vida saludable, libre de tóxicos y respetuosos con el medio ambiente y con los animales.

“Es una cosmética de autor elaborada a partir de ingredientes ecológicos y aptos para veganos. Además nuestras formulaciones están basadas en filosofías holísticas, de tal forma que nuestros productos van más allá, pues cuidan también de la belleza interior”, añade. Desde su cuartel general, en Bilbao, se encargan de realizar campañas de concienciación contra la explotación animal y el cuidado del medio ambiente. ¿Cómo? A través de sus productos “basados en el mundo vegetal con aceites vegetales, aceites esenciales, hierbas tradicionales y ayurvédicas y flores de Bach”, nos explican desde Terai. Ellos se suman a una filosofía de vida que cada vez gana más adeptos y que aboga por un mundo natural, libre de tóxicos y respetuoso con el entorno y los seres vivos. Y esto lo aplican a todas las facetas de su vida: tanto a la hora de maquillarse, cuidarse, vestirse y, por supuesto, alimentarse.

© Wu Gui Qi

¿IGUAL DE EFICACES Y SEGUROS?

A priori, un cosmético natural o vegano no debería representar ninguna amenaza ni ver reducidos sus efectos. Hay multitud de plantas usadas en la elaboración de productos cuyas propiedades, beneficiosas para la piel, están más que testadas. Eso sí, hemos preferido preguntarle a los expertos para saber si habría que tener algún cuidado con la utilización de los cosméticos veganos. Desde Stanpa, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética nos indican que un producto de estas características no debería perder eficacia si está “acogido a la legislación sobre cosmética europea”. Sobre todo, lo que recomiendan desde la asociación es comprar cosméticos seguros.

“Además de la eficacia, un producto cosmético, tanto tradicional o natural, tiene que ser seguro. La evaluación de seguridad de los ingredientes naturales y tradicionales debe realizarse del mismo modo, por un evaluador experto. Pero debemos tener cuidado con que bajo la etiqueta de ecológico o natural nos vendan productos que no hayan pasado por esos controles de seguridad o no estén bajo esta legislación cosmética. A veces olvidamos que hay sustancias en la naturaleza tremendamente toxicas o alérgicas que, manejadas sin control adecuado, pueden causar graves riesgos para la salud. Ningún ingrediente o conservante puede llegar a provocar un problema si es utilizado adecuadamente cumpliendo la normativa”, explican desde Stanpa. Así que lo más recomendable es que, tal y como te sugeríamos al principio, revises la lista de ingredientes por si la naturaleza decide jugarte una mala pasada.

¿Y QUÉ PASA CON LAS CREMAS DE TODA LA VIDA?

Quizá la gran pregunta para que tu mente haga ‘clic’ es qué te has estado aplicando en la cara y el cuerpo hasta ahora. Según Verónica, de Terai Cosmética, “los productos y cremas de toda la vida nacieron ante una demanda de la sociedad en lo que se refiere a textura, homogeneidad de aromas, altas caducidades, comodidad de uso, etc. De esta manera, la cosmética natural quedó relegada a un segundo plano e incluso se asoció con una clase social más baja y al mundo rural. Afortunadamente, todo esto está cambiando, y la gente empieza a acostumbrarse de nuevo a las texturas y olores naturales”, asegura.

Por lo general, la consumidora que se topa con un mercado de cosmética natural lo hace buscando productos especiales a determinadas necesidades para una piel sensible. Así es como las chicas de SensibleBio encontraron un paraíso de belleza natural (y un mercado por explotar): “Buscando productos para nuestra piel, empezamos a fijarnos más en las etiquetas, a evaluar de alguna forma lo que nos poníamos en la piel y así dimos con cosméticos naturales”, explican. Y es que la cosmética industrial “está llenas de siliconas, derivados del petróleo, conservantes sintéticos, perfumes, colorantes que las hacen muy atractivas”, nos cuentan, pero no son el producto ideal para la piel. Según Sonia y Alfonsina, creadoras de esta tienda online multimarca, “la ‘buena’ cosmética natural huye de todos los compuestos sintéticos, apuesta por mezclas de ingredientes de origen natural: aceites naturales, extractos de plantas y flores, mantecas puras, aceites esenciales… Elaboran producciones muy cuidadas e incluso artesanales con métodos de trabajo respetuosos y responsables con el medio ambiente y con las personas y todo esto sin perder calidad ni efectividad en los resultados”.

© Wu Gui Qi

DÓNDE COMPRAR

Si ya te ha picado el gusanillo y estás pensando cambiar tu ritual de belleza por uno más natural, deberías saber que cada vez hay más tiendas especializadas (eso sí, no tanto en el caso de productos veganos). A continuación te damos una lista con alguna de las tiendas online en las que podrás encontrar todo lo que necesites para tu cuidado diario:

Y, además: cosméticos veganos para iniciarse…

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