Por Rose Beer

Si el peinado con secador, planchas y demás cachivaches te deja fría (tú eres más de calarte un gorrito hasta las cejas para solucionar cualquier bad-hair-day), entonces bienvenida al nuevo movimiento capilar: el homespun, toda una tendencia entre las más valientes que se atreven a dejar la melena a su aire temerarias ellas que no viven obsesionadas con un mechón que se ha salido de su sitio o con un flequillo que decide abrirse. No se trata de no peinarse por sistema, pero sí de no ser esclava de la melena.

“Es algo que siempre ha existido en varias subculturas”, explica Adam Reed, el embajador británico de L’Oréal Professionnel, “pero está claro que ahora la tendencia se ha vuelto mainstream, algo que se confirma en pasarelas, alfombras rojas e imágenes de street style o Instagram varios”. Pero, ¿cómo entregarse a las mieles del efecto despeinado?

Siguiendo este decálogo:

© Jon Gorrigan
© Jon Gorrigan
  1. Las trenzas siempre son una buena la solución:

El mundo ha enloquecido por las trenzas, incluso con blogs dedicados por entero a las diferentes formas de trabajarlas. “Las trenzas son una manera sencilla de crear looks divertidos sin poner mucho empeño. Tanto las más apretadas y pulidas, como las semideshechas son intrínsecamente juveniles, así que todas son capaces de aportar dosis de frescura y tendencia”, dice Adam. Y tomamos nota para esos días en los que no sabemos qué hacer con el pelo.

¡Qué vivan las trenzas medio deshechas! © Jon Gorrigan
¡Qué vivan las trenzas medio deshechas! © Jon Gorrigan
  1. Afronta tus problemas:

El pelo a su libre albedrío no es sinónimo de una melena dejada. Todo lo contrario. Para contrarrestar el daño causado por el tinte reincidente y el moldeado, incorpora mascarillas y aceites en tu rutina. Entre los últimos tratamientos para recuperar un cabello dañado en casa prueba: Mythic Oil, de L’Oréal Professionnel o la Ampolla Rescate 1 Minuto de Pantene, capaz de reparar en un minuto el daño que el pelo ha sufrido en los últimos seis meses.

 

  1. Suma un sombrero:

Los beanies, las gorras o los fedora viven una segunda juventud, omnipresentes en los desfiles desde hace varias temporadas. Pero antes de calzártelos, «usa un poco de bálsamo anti-frizz para evitar la electricidad estática en el pelo”, sugiere Adam y coloca el gorrito sobre una trenza medio deshecha o sobre una melena ligeramente ondulada.

¡Bravo por los gorritos! © Jon Gorrigan
¡Bravo por los gorritos! © Jon Gorrigan
  1. Insta-inspírate:

Tu timeline en Instagram se puede convertir en panel de inspiración a la hora de peinarte. Sigue de cerca los pasos de los mejores: @percyandreedlookbook, @neilmoodie, @sammcknight1, @natalia_natalita, @guidopalau, @adamreedhair, @gabriel_llano, @anthonyturnerhair y @patmcgrathreal.

  1. Siempre arriba:

¿Quieres actualizar tu moño-de-andar-por-casa? Hazlo fácil: solo necesitas un buen peine y subirlo varios centímetros hasta lo más alto de la cabeza. Si lo único que quieres es ese efecto despeinado, pero sin tener nada de eso, entonces necesitarás trabajar primero el cabello con alguna herramienta de styling.

¿El moño-casero? Cuanto más alto, mejor. © Jon Gorrigan
¿El moño-casero? Cuanto más alto, mejor. © Jon Gorrigan
  1. Vuelta a los básicos:

La base de este movimiento está en la idea de mantener un pelo sano, sin someterlo a daños innecesarios, así que lo mejor será que inviertas en un champú adecuado para tu tipo de cabello y vayas ajustando o cambiando si es necesario cada seis-ocho semanas.

  1. Despeja la estantería:

Cuando se trata del universo peinado es fácil dejarse llevar y acabar con un neceser con overbooking. Adam recomienda reducirlo a un buen fijador, aceite y texturizador.

© Jon Gorrigan
© Jon Gorrigan
  1. #Hairfie:

“La era del selfie ha llegado para permitir que hagamos crecer nuestra confianza para que cada personalidad brille”, dice Adam. Rizos rebeldes o pelos encrespados ahora se celebran y se dejan, como decíamos, a su libre albedrío. ¿Por qué no pruebas a liberar tu melena? Nadie sabe lo que puede pasar…

 

  1. Prueba el DIY:

“El añadir accesorios puede levantar hasta el peinado más monótono”, explica Adam. “Es un truco que se usa muy a menudo en el backstage.” Lo más sencillo es apostar por sencillas horquillas, diademas o pinzas y evitar caer en el exceso. Si te sientes creativa, prueba a pintar con spray permanente horquillas planas sí, de esas que se come tu lavadora.

 

  1. Cada uno por su lado:

En lo que respecta a separar, es decir, a la raya del pelo, la mayoría somos bastante clásicas y no salimos de la misma rutina. Dice una leyenda urbana que a cada tipo de cara le queda bien un tipo de raya, pero desde aquí te animamos a experimentar y a observar cómo el cambiarla simplemente de lado o desplazarla unos centímetros puede transformar completamente tu apariencia.

Experimenta con la raya para un cambio rotundo en dos segundos. © Jon Gorrigan
Experimenta con la raya para un cambio rotundo en dos segundos. © Jon Gorrigan

Y además, los héroes de la melena, los productos capaces de convertir cualquier bad-hair-day en una mala pesadilla a olvidar:

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