Si estás embarazada (¡enhorabuena!), estarán rondando por tu cabeza cientos de preguntas… Entre ellas, puede que una sea (ahora que la vida healthy está tan a la orden del día) si puedes continuar haciendo ejercicio y si tu cuerpo y tu bebé van a soportarlo.

Pues bien, venimos con buenas noticias.Y la primera pregunta es muy fácil de responder: SÍ, SÍ y SÍ, la actividad física es óptima y necesaria para todas las personas que quieran encontrarse bien y sentirse sanas. El embarazo, de hecho, es el momento indicado para tomarse en serio lo de cuidarse y, aunque no hay que comer por dos (esto ha sido solo una excusa de toda la vida de Dios), sí hay que mimarse y cuidarse por dos.

O por tres, si es el caso… © Ivy Park

Que el ejercicio libera endorfinas y nos hace sentir mejor es un hecho (re)conocido por todos, pero practicarlo a diario proporciona muchos otros beneficios que pueden ser la clave para preparar tu cuerpo antes del parto y, sobre todo, recuperar tu silueta mucho más rápidamente después de dar a luz.

Por eso hemos hablado con el Instituto de Belleza Patricia Moreno y sus expertos en salud y deporte nos lo han contado todo: “Haciendo ejercicio alivias los dolores de espalda, mejoras la postura y tonificas los músculos previniendo el deterioro de las articulaciones. Es una preparación necesaria para que el parto se desarrolle perfectamente y para que tu cuerpo vuelva a su estado habitual tras él”.

Si no estabas del todo en forma ni acostumbrabas a hacer ejercicio antes, no te preocupes, estás a tiempo de comenzar e ir aumentando el ritmo de manera gradual. Si ya lo hacías, continúa bajo la supervisión de tu médico e intercambia los ejercicios de más riesgo por otros que tu cuerpo pueda asimilar. “Durante el embarazo conviene evitar ejercicios de alto impacto e incorporar a tu rutina algunos de baja intensidad como caminar o nadar, los más adecuados para comenzar”, recomiendan los expertos.

«La clave está en prestar atención a las señales que envía el cuerpo».

Recuerda que en este momento no estás haciendo ejercicio con el objetivo de adelgazar (para eso tendrás tiempo después, ya verás), y que tu cuerpo está en constante cambio… así que un poco de ejercicio y energía te ayudarán a sentirte más segura contigo misma. Y otra cosita (consejo Grazia), invierte en algunas prendas cómodas que se adapten a tu ‘tripita’.

© Oysho

Lo importante, sobre todo, es no forzar, beber más agua que nunca, avisar a tus monitores y entrenadores de que estás embarazada, y anotar esta lista de ejercicios (los ideales según los expertos del Instituto de Belleza Patricia Moreno):

  • Cardiovasculares: los ejercicios aeróbicos son esenciales para fortalecer tu corazón y prepararlo para el parto. También fortalecerás tu abdomen y tu circulación.
    1. Running. A bajo ritmo y al menos 30 minutos diarios.
    2. Spinning. Lo ideal son 20 minutos diarios a ritmo medio.
  • De fuerza: necesitas reforzar y endurecer para estar lista y hacer el parto más fácil y estos ejercicios guardan similitud biomecánica con el momento de dar a luz.
    3. Sentadillas libres. Un par de series de 10 serán suficientes.
    4. Levantamiento de pesas. De poco peso y siempre estando sentada.
    5. Dorsal con banda elástica. Hazlo también sentada y ayudándote de un punto de apoyo.
  • Estiramientos: desarrollar la capacidad de mantenerte calmada y ser consciente de tu respiración es fundamental. Ganarás confianza en tu propio cuerpo y estarás preparada para el nacimiento de tu bebé.
    6. Yoga y pilates.
    7. ‘Bird dog’. En la postura del puente, elevar brazo izquierdo con pierna derecha y alternar con los contrarios.