Moda
Se mire por donde se mire, la liebre la soltó Kim Kardashian ante sus 60 millones de seguidores (lo que vendría siendo toda la población de Reino Unido, por ejemplo). Tras hacer del contouring un fenómeno global que ya practica hasta la vecina del quinto, iniciarnos en el baking o convertir en oro al Balmain de Rousteing, ahora ha decidido ponerse de lleno con su melena. Concretamente con las trenzas a las que ha prometido convertir en tendencia rotunda de este 2016.
Todo empezaba hace varias semanas, cuando la mujer más famosa del mundo reaparecía tras dar a luz a su segundo hijo, Saint. Pero ni bebé ni cuerpo postparto, para su regreso a las redes sociales Kim elegía compartir un peinado: dos trenzas de raíz que, para más inri, se desdoblaban también sobre la cabecita de su hija North West. Las trenzas de boxeadora a las que internet ya se ha encargado de asignar su hastag #boxerbraids.
Evidentemente, el invento no ha salido de la imaginacion de la señora de Kanye West (son más antiguas que ella), pero a ella le podemos atribuir el hacer de este tipo de trenza de raíz una verdadera tendencia. Con mucho empeño, dicho sea de paso, porque desde que apareciera con ellas por primera vez hace un par de meses no se las ha quitado (sabemos que en algún momento se ha destrenzado la melena porque estas semanas ha pasado del moreno al rubio platino y esa decoloración con trenzas no funciona pero nada más).
Las trenzas de boxeadora no son nada nuevo, ni tampoco un invento que haya nacido de la imaginación de Kardashian. La elección de este peinado es cosa de su peluquera de confianza, Jen Atkin, estilista de celebrities (y una de las más influyentes según The New York Times). Ella, como todo lo que rodea a la familia obsesionada con las K, también ha sabido convertir su saber hacer en negocio y posee un pequeño imperio para el que trabajan 20 personas y que incluye su trabajo con estrellas, una revista digital de belleza o su propia línea de productos capilares, Ouai, con la que emular la melena de Kim.
Como la diva de realities, Atkin sabe venderse y, con un millón de seguidores en Instagram, maneja las redes sociales a su antojo: «Soy muy buena en marketing», explica. «Hago lo que hago y soy buena por ello, pero sé que no soy la mejor peluquera». Aunque algo tendrá para ser la elegida por Kardashian, pero también por Jennifer Lopez, Jessica Alba, Sofia Vergara o Katy Perry.
Precisamente Katy Perry, y tras pasar también por los cepillos de Atkin, ha sido otra de las celebs que se ha apuntado a las trenzas de boxeadora. Concretamente las lucía el pasado fin de semana para asistir a una fiesta en Los Ángeles. «Queríamos algo que fuera muy rock ‘n roll para que pegara con el estilismo de Katy», se justificaba después la estilista obsesionada con estas trenzas.
Pero Kim y Katy no han sido las únicas que se han paseado por ahí con el cómodo recogido. Tampoco las primeras. FKA Twigs, Hailey Baldwin o el resto de hermanas Kardashian-Jenner también suelen apostar por este look-boxeadora.
¿Más razones para nombrarlo peinado del 2016? Esta doble trenza de raíz se ha convertido en uno de los recogidos más recurrentes durante la semana de la moda de Nueva York; se lo hemos visto a modelos fuera de la pasarela -luciéndolo entre desfile y desfile- a estilistas, editoras y hasta a Chiara Ferragni, muy fan de expandir tendencias. Y es que el peinado de las boxeadoras ha conseguido lo imposible, que la bloguera italiana se recogiera sus omnipresentes bucles de muñeca de porcelana. Con dos trenzas de raíz se presentaba el martes en el desfile de Delpozo (y con look de la casa española, por cierto) y más tarde en el de Michael Kors.
La trenza de boxeadora que ya luciera Hilary Swank en Million Dollar Baby (2004) ya había subido a las pasarelas en las últimas temporadas (DKNY ss15, Custo Barcelona fw15/16…) pero no habían conseguido ni la mitad de expansión de la que tiene ahora por obra y gracia de la cuenta de Instagram de Kardashian, que convierte en oro todo lo que toca.
A favor del nuevo peinado juegan varios factores que contribuirán a su difusión. Funciona en cualquier tipo de pelo (suficientemente largo, se entiende), es cómodo, versátil (sirve para un evento o para salir del gimnasio) y, sobre todo, es muy eficaz para camuflar un mal día capilar o para esas jornadas en las que simplemente no apetece machacar la melena a golpe de secador. En su contra: se tarda y hace falta cierta maña.
¿Cómo se hace? Dividiendo la melena por la mitad y haciendo dos trenzas de raíz, empezando desde la frente y hasta la coronilla. Para el paso a paso, recurrimos a los siempre prácticos tutoriales de Youtube:
Si se quiere imitar aún más el look-Kardashian, más pulido, tendremos que partir de una melena de efecto wet, para un acabado como recién salida de la piscina (o, para hacer honor al nombre de las trenzas, del ring de boxeo). Ensuciándola con algún aceite capilar o texturizador antes de empezar.
¿Quién se apunta?
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