Pues sí. Resulta que sí, que se puede ser sexy aunque se gaste más de una talla 34. Y por si a alguien le quedaba alguna duda que todo es posible en este mundo de Dior ahora llega la firma lencera Lane Bryant (especializada en un amplio abanico de tallas) a demostrarlo con su campaña viral #ImNoAngel.

© Lane Bryant
© Lane Bryant

Que viene a decir literalmente eso: no soy un ángel, no tengo ese cuerpo supuestamente perfecto (y machaconamente trabajado y hasta casi torturado con ejercicio, dietas extremas o ayunos poco saludables en los días previos al desfile) de los ángeles más famosos de todos los tiempos. ¿Y qué? Ni falta que me hace porque yo también soy sexy.

Lo han gritado así, a los cuatro vientos, y han provocado una revolución en las redes sociales con millones de personas sumándose al hastag en menos de 24 horas. “Nuestra campaña #ImNoAngel está diseñada para motivar a TODAS las mujeres a querer cada una de las partes de su cuerpo”, confesaba Linda Heasley, CEO de la firma y cabeza pensante detrás del movimiento (y la campaña publicitaria, tampoco lo olvidemos).

© Lane Bryant
© Lane Bryant

¿Una embestida demasiado directa a la firma de los angelitos? “Es lo que tenga que ser. La intención es que sea divertido”, continua Heasley que desde que llegó a la marca ha peleado por cambiar la conversación sobre la moda en tallas más allá de la 0.

© Lane Bryant
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La campaña abarca una producción fotografiada por la experta en moda Cass Bird y un spot televisivo que se emitirá a partir del próximo lunes; ambos protagonizados por Ashley Graham, Marquita Pring, Candice Huffine, Victoria Lee, Justine Legault y Elly Mayday.

¿Será este el fin del reinado de Victoria’s Secret? Desde aquí esperamos que, por lo menos, sirva para ampliar el ángulo a otro tipo de bellezas (no menos bellas, ojo, simplemente diferentes).

La polémica campaña que Victoria's Secret tuvo que modificar: el titular "El cuerpo perfecto" no era compartido por miles de mujeres que tienen otra idea de perfección.
La polémica campaña que Victoria’s Secret tuvo que modificar: el titular «El cuerpo perfecto» no era compartido por miles de mujeres con ‘otra’ idea de perfección.