Por Marta Cámara

Las auténticas reinas de la fiesta esconden unas bailarinas plegables en sus diminutos bolsos, no necesitan retocarse el maquillaje (porque utilizan fórmulas antidisturbios) y mantienen sus ondas, flequillos o recogidos inalterables durante horas. Enseñan espalda y piernas con la seguridad que aporta un ligero toque bronceado –absolutamente insospechado que sea de bote, of course– y abanican al personal con unas pestañas de impresión. Saben que sus rasgos se van a mantener tersos y frescos durante, al menos, 12 horas. Y confían en que, a pesar de bailar toda la noche, ni un solo brillo inoportuno osará atravesar su piel.

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A ver quién es el listo que se atreve. © Khristio

Las verdaderas reinas de la fiesta han hecho bien los deberes y han adaptado su rutina de belleza a las circunstancias más duras. El ensayo general lo aprueban con nota en la primera cena de empresa y, para la celebración de la noche de Reyes, se saben de memoria el guión. Por si todo esto no fuera suficiente, al día siguiente (¡por supuesto!) despiertan sin resaca epidérmica, y nada en su rostro puede delatar las horas de juerga. Antes de salir de casa, ya saben con qué mascarilla van a dormir y si eso no bastara, disponen de un arsenal cosmético capaz de borrar en un solo gesto cualquier señal de fiesta.

Para estar a su altura, ellos se han ocupado de repasar el corte de pelo y la barba el día previo, se han comprado alguna que otra crema con la leyenda energy en el envase y hasta se han mirado de cerca las uñas para decidir que necesitan una manicura de emergencia. Los más presumidos han repasado con láser el último atisbo de vello corporal e incluso han aprovechado para preguntar en el centro de belleza por el tratamiento autobronceador exprés con pistola.

Si no sois tan profesionales del party look, os ha pillado el toro y os superan los preparativos adicionales, tranquilos: hay opciones que pueden salvar la situación.

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Ahora ya saben qué se siente con eso de la cera…

Chicas, al salón

O quizá a traer el salón hasta casa. Lo último en preparativos beauty es contactar con Style Privé y regalarte un look de alfombra roja sin salir de tu hogar. Esta novedosa plataforma se encarga de organizarlo todo para que un equipo de expertos cruce el umbral de tu puerta dispuesto a transformarte en la más envidiada de la fiesta. Cualquier día de la semana y en horario nine to nine. Tú eliges el pack que te conviene. ¿Peinado y maquillaje exprés? Te sacará de un apuro en las citas obligadas. ¿Una sesión celebrity para eclipsar en Nochevieja? Incluye estilismo capilar, maquillaje, diseño de cejas, manicura y pedicura. ¿El precio? A partir de 100€ los paquetes más básicos.

Si prefieres no recibir en casa o tu agenda no puede permitirse más de una hora de coquetería, lo tuyo son los packs especiales como el llamado Guapa en una hora de los centros D-uñas, que te aseguran salir con manos y pies perfectos, cejas depiladas y tinte de pestañas en ese plazo de tiempo. Todo por 70€.

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Aunque eso puede suponer que te pierdas esas maravillosas conversaciones con la esteticista.

El efecto lifting instantáneo sobre una camilla de masaje lo consiguen tratamientos como Le Grand Soin Néomorphose, de Carita, que renueva, rellena y regenera la piel a golpe de principios activos, ultrasonidos, luminoterapia, lápices de precisión, guantes de plata y la más precisa técnica de masaje manual. Disponible en el centro Oxigen de Barcelona, por 215€.

En las clínicas del Dr. Dray en Madrid, Ibiza, Almería y Barcelona, dominan a la perfección las técnicas de masaje energético en los puntos clave del rostro para tensar los contornos y combinan las manos con su línea cosmética de precisión (110€).

Si lo que quieres es una transformación total del tono y la textura de la piel mientras minimizas las arrugas, hay tratamientos de una sesión, como el Peeling Obagi de la Clínica Planas de Madrid y Barcelona. Solo te llevaría 15 minutos y cuesta 470€.

Y para las que no se olvidan del cuerpo, el Cinderella Scrub de los centros Carmen Navarro en Madrid y Sevilla: exfolia, hidrata, tonifica, reafirma, drena, elimina toxinas y estimula la producción de colágeno en una cita, por 150€.

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Sin arrugas hemos dicho, nada de parecerte a Magda de ‘Algo pasa con Mary’.

Ellos también quieren

Porque ya no se consideran tratamientos para sibaritas. Las barberías más trendy ofrecen paquetes que se adaptan a cualquier demanda. Lo último es el lifting de pestañas: ya lo han probado personajes como Chris Pine, Ryan Reynolds, Jared Leto o Bradley Cooper y se trata una técnica que consigue un efecto de mayor longitud y espesor con solo estirarlas, sin necesidad de rizo o extensión, y que incluye su tintado. La firma británica Nouveau Lashes ya se ha adaptado a las demandas masculinas en sus centros de toda España. La duración es de seis semanas y está disponible a partir de 45€.

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‘Hola, buenos días quería coger cita para el tinte y las uñas por favor’.

La mani-pedi masculina también ha dejado de ser un tema incómodo de tratar. En Los Ángeles proliferan estos salones “solo para ellos” y en Madrid ya pueden disfrutarse en centros como Escape: su protocolo más varonil es el Aqua di Parma Manicure, que aderezan con cerveza premium. Incluye masaje de manos y esmaltado especial (22€).

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*Este artículo se publicó originalmente en el número de diciembre de ‘Shopping&Style’, el suplemento del último jueves del mes con ‘El País’.