Cada año, durante meses, amplias zonas de Asia sufren las inclemencias de los monzones. Una temporada de lluvias constantes, prácticamente diarias y torrenciales, en la que el aire se vuelve pesado, el calor pasa a ser insoportable y la humedad, altísima. En India coincide con los meses de junio a septiembre, mientras que en Laos o Vietnam, por ejemplo, es de mayo a octubre. Cada zona tiene su calendario concreto y en todas resulta fascinante comprobar cómo, de repente, una cortina de agua que no permite ver a un palmo de narices lo inunda todo, para, tan repentinamente como empezó, terminar. Y así, hasta el día siguiente, cuando se repetirá el proceso casi con puntualidad británica.

Igual puedes copiar estos trucos en las lluvias torrenciales que cada año nos reserva Semana Santa. © Mondadori Photo

Si aquí en España, a nada que caen cuatro gotas o tenemos una semana de inclemencias, son muchas las que se rinden ante la rebeldía de sus cabellos, cómo será en estos países. Ya sea por lluvia o por playa, la humedad es uno de los factores más engorrosos a la hora de cuidar el cabello. Un pelo mojado es más susceptible de romperse al cepillarlo, derivado de un aumento de su fragilidad. Además, el que se vuelva indomable no ayuda. La humedad incide en que el pelo no adopte fácilmente la forma que se le da al peinarlo, mucho menos que se mantenga.

Indias, tailandesas, bangladesíes… tienen secretos propios con los que conseguir una melena lustrosa, domada y única incluso en pleno monzón. Además, dado que la temporada exige un cuidado extra, al tiempo que baja la vida social, muchas lo ven como el momento perfecto para una puesta a punto intensiva y eficaz.

Y luego está Queen B que, como podías imaginar, se los sabe todos…

1. Aunque suene a obvio, lo primero es evitar mojarlo con la lluvia. Un pañuelo siempre a mano en el bolsillo y asunto arreglado (y si vamos con un sari y no hay bolsillos, a modo de foulard).

2. Al lavar el cabello, usar champús ricos en agentes hidratantes, muy melosos y untuosos. Mejor lavarlo al llegar a casa y dejar que se seque de forma natural, sin castigarlo con el secador. De hecho, deja el secador guardado hasta que acabe el monzón y seca solo con toallas.

3. Antes de irse a dormir, un buen masaje con aceite de coco caliente, distribuyéndolo bien por todo el cuero cabelludo y la propia melena, peinándola suavemente. Por cierto, si al aceite se añaden hojas de curry, conseguiremos un lustre añadido al cabello, si lo tenemos negro y grueso.

4. Para no perder el brillo, dejar a un lado los champús y acondicionadores con demasiada carga química y decantarse por los elaborados con hierbas y alquimias más veganas (especialmente el acondicionador). La cerveza puede ser una alternativa.

Sabemos que a Emma le encantaría lavarse el pelo con cerveza 😉

5. Si la humedad provoca caspa o picazón, el mejor modo de evitar la irritación es con aceite de neem, un árbol que posee muchísimas propiedades (incluyendo su uso en enfermedades de la sangre, como refrigerante, antiséptico y fortalecedor inmunológico).

6. Jamás de los jamases se tiñen el pelo en época de monzón.

7. Mascarillas de ghee. No habrás oído hablar nunca de esta mantequilla de India y Paquistán a base de leche de vaca, pero debes saber que, además de para cocinar, es ingrediente fundamental del famoso khol artesanal de India, con el que se pintan la raya de los ojos tanto hombres como mujeres. En el caso del cabello, aplican una mascarilla que se deja actuar durante dos horas y tras un masaje de 10 minutos, previo a la ducha, y nutre el pelo como ningún otro agente natural.

También la piel sufre los efectos del monzón, con desórdenes por los que el cutis se vuelve graso o muy seco casi de un día para otro. Así, para el primero, aconsejan limpiadores con exfoliantes ricos en papaya, mientras que, ante la sequedad, prefieren cremas de pasta de almendra o miel, dejando que actúen cinco minutos antes de retirarla (son más limpiadoras que mascarillas, pero se aplican igual).

Además, para hidratar una piel que se vuelve seca en temporada de lluvias, un truco de India es mezclar aceite de jojoba con miel. Para las que se engrasan, sus salvadores serán el agua de rosas y los aceites esenciales de fresa y de naranja.

¡Ellas sí que saben!

A ellas en India les funcionan. Seguro que, si las emulamos, conseguiremos dejar atrás para siempre el pelo fosco durante los días de invierno y lluvia.