Tiene hordas de fans por todo el mundo, vende millones de discos y no ha tenido necesidad alguna de quitarse la ropa y enseñar el trasero para hacerse notar, como hicieran otras ‘princesitas de’ queriendo decir al mundo que se habían hecho mayores. Sin embargo, parece que ni por esas Taylor consigue hacerse con el corazón del público más exigente, que no deja de verla (y desde aquí pecamos de haberlo hecho en más de una ocasión) como la niña mona que quiere cantar (porque, por cierto, puede) y que llora por las noches abrazada a la almohada porque ha roto con Fulanito.

Pues bien, por una vez y sin que -de momento- sirva de precedente, venimos a defenderla: resulta que nos gusta Taylor, y que los temas de su último disco nos suenan a algo más que a ñoñerías adolescentes. Os guste o no. Shake It Off, el que fuera su primer single, es divertido, manda al mundo a freír espárragos y se mete en la cabeza como un taladro durante días. Tras ella, Out Of The Woods -con ciertos aires a Lorde– consiguió el Número 1 de todas las listas justo a tiempo para dar la bienvenida a su último trabajo, 1989, que salió en octubre a la venta.

Desde entonces, los éxitos se han multiplicado (como si todavía fuera posible petarlo más fuerte). Fue la voz del show de Victoria’s Secret, su disco es el mejor del año según iTunes (sí, porque de Spotify ya no es amiga) y tiene tres nominaciones a los próximos premios Grammy (además de un rumor constante rondando acerca de sus relaciones sentimentales, que ahora incliyen también al vocalista de The 1975). Casi nada.

Hoy, con protagonismo extra por su 25 cumpleaños, repasamos 20 cosas que puede, y solo puede, que no supieras de ella. Porque quizá hoy sea el mejor día para reconciliarte con Taylor

1. Se llama Taylor Alison Swift y nació el 13 de diciembre de 1989 en Reading (EE.UU). Sus padres se inspiraron en James Taylor para ponerle el nombre…

2. Antes de darse al éxito musical, Taylor trabajó en la granja de su familia, cuidando árboles de Navidad (¿o acaso no le pega todo andar por ahí con una regadera rosa, haciendo que crezcan sanos, fuertes, y en colores pastel?).

Aunque, claro, eso fue antes de coger la guitarra y ponerse ante la cámara para ser imagen de Abercrombie… ¡Cómo! ¿Que nunca has visto esa foto? Uy, uy:

3. Su abuela materna, Marjorie Finlay fue cantante de ópera y tuvo un programa de televisión en, ehm, Puerto Rico.

4. Quizá por el amor latino de su abuela, uno de los sueños de Taylor es hablar español fluido. De hecho, recientemente ha confesado en una entrevista en Australia que si tuviera un botón para conseguir lo que quisiese, pediría hablar perfectamente castellano y francés.

5. No bebió alcohol hasta los 21 (edad mínima para consumirlo legalmente en Estados Unidos) pero, eso sí, a partir de ese momento cada vez que se emborracha acaba llorando y hablando de Joni Mitchell. Moraleja: alejad las botellas de ella, que no queremos más dramas.

6. Fue la artista más joven en conseguir un Premio Grammy a Mejor álbum del año. Fue en 2010, cuando ella tenía 20 primaveras y promocionaba su disco Fearless.

7. Y un clásico, el “antes de”. Taylor, en su caso, podría haber trabajado en la Bolsa, como su padre. Por suerte para muchos, prefirió darse a la música…

8. Además de cantar y mover sus kilométricas patas a lo largo y ancho de cada escenario, Taylor toca cuatro instrumentos: guitarra, banjo, ukelele y piano. Además, es compositora de todas sus canciones (de hecho, la primera la escribió con tan solo 12 años).

9. Y la gran mayoría de ellas hablan de sus ex, sí, pero ¡¿en serio es taaaan grave?! ¡Dejemos que la chica escriba de lo que quiera! Eso sí, podemos estar tranquilos porque Swift ahora pasa de novios, de amoríos y de chorradas: desde que lo dejó con Harry Styles (ya sabes, ese niño mono de One Direction) hace cosa de año y medio, no ha vuelto a salir con nadie, así que las canciones de su nuevo disco son mucho menos “ay qué pena que me muero de lo mucho que te quiero”, y mucho más “estoy bien así y ahora”. Vaya, que Taylor se ha hecho mayor, y eso siempre es una buena noticia para la humanidad.

10. En este proceso de crecimiento, ha aprendido a usar BIEN las planchas de pelo, y este es un punto que no podíamos evitar abordar, porque el cambio es SUSTANCIAL. Lo explicaremos gráficamente, por si así dicho no os convence demasiado:

11. Además, ahora, en esta última etapa de su vida, se ha mudado a Nueva York, donde se siente más ella, se viste más mona y se deja ver por las calles yendo de compras (seguramente a tiendas de muebles, uno de sus pasatiempos favoritos). Su apartamento en Tribeca está valorado en unos 15 millones de dólares (al que se suman otros 5 millones más por el de al lado, que también compró para su equipo de seguridad). Fue construido en 1882 y, antes que ella, vivió Peter Jackson, director del maravilloso mundo cinematográfico de El Señor de los Anillos. ¿Lo mejor de todo? Apenas ha cambiado la decoración, pues al parecer el chico tenía muy buen gusto eligiendo los colores de las paredes, y eso. Ni Tierra Media ni nada.

12. En su ruta neoyorquina no falta una parada en The Smile, un local ‘cuco’ que la ha enamorado con sus muffins de quinoa con plátano.

13. El concepto BFF parece haber sido inventado para ella. Tiene amigas. MUCHAS amigas. Todas tan famosas como ella. Vamos, que la chica se lo ha montado bien. Además, todas ellas la adoran: Emma Stone, Selena Gomez (una de sus grandes BFF desde hace siete años), Sarah Hayland, Haylee Steinfield, Karlie Kloss (quien tiene, incluso, una habitación de invitados reservada para ella en casa de Swift), Cara Delevingne… y hasta Lena Dunham, de quien se ha vuelto inseparable ahora que vive en la gran ciudad.

14. De hecho, para este último disco ha trabajado con Jack Antonoff, novio de la creadora de Girls y miembro del grupo Fun. Su mano artística ha tocado temas como Out of the woods y, junto a Taylor, han creado la canción de su boda con Lena, que además va incluida en el CD a modo de bonus track.

15. Hablando de Girls, es fan, muy fan de la serie y, después de darle muchas vueltas, ha llegado a la conclusión de que si fuera uno de sus personajes, sería Shoshanna.

16. Además de amigas y ex novios, Taylor tiene gatos. Esta bolita de pelo blanca va con ella a todas partes, su movil está forrado con stickers de gatitos y su anuncio de Coca Cola Light parece anunciar su futuro más próximocomo no se ponga las pilas en esto del amor: acabar rodeada de mininos.

17. Durante los VMAs 2009 ganó el premio al Mejor video por You Belong To Me y, antes de que pudiera decir una sola palabra, apareció Kanye West en el escenario, le quitó el micrófono y dijo delante de todo el mundo que quien debería haber ganado era Beyoncé. Zas.

Luego, cuando Queen B fue premiada por Single Ladies, invitó a Taylor a subir al escenario para que pudiera dar -sin interrupciones- su discurso de agradecimiento.

Y como estas cosas siempre quedan en meras anécdotas (aunque, cuando tienes 19 años, no lo ves del todo así), ahora Taylor ha puesto en su habitación de Nashville una foto de un frame de ese momento de la gala en el que ha escrito debajo “La vida esta llena de pequeñas interrupciones”. Sentido del humor, ¡claaaro que sí!

18. En el terreno de la moda, es una gran fan de Oscar de la Renta, y tiene en su casa un boceto firmado por el diseñador del vestido que llevó en la última gala del MET. Según ella, el más bonito que se ha puesto nunca…

19. Tiene dos grandes miedos que ha confesado recientemente a Ellen Degeneres: 1. los erizos de mar, 2. acabar en prisión: “¡Mírame! ¡No sobreviviría allí!”:

20. Tiene un paparazzi encima cada vez que sale por la puerta de su apartamento neoyorquino. Es consciente de que ella ha elegido este modo de vida, y no lo lleva del todo mal. Solo le preocupan dos cosas: que se le suba la falda, y no tener restos de comida en la cara o en la ropa: “Soy incapaz de saber cuándo tengo comida en la cara. Es como si no tuviese nervios. Así que si tengo chocolate, por favor, decídmelo. No me ofenderé”, dijo recientemente en  Rolling Stone.