Moda
Te vamos a contar dos cosas, una que ya sabes y otra que (seguramente) no: la primera es que anoche fue la Super Bowl. Sí, desde que has amanecido, has abierto Instagram o cualquier medio online, habrás visto que el mundo se volvió loco con la actuación del intermedio, un show de Coldplay-aka-llena-estadios-coreando y la intervención de Beyoncé y Bruno Mars haciendo de las suyas (bailando como si no hubiese un mañana y dejando al personal boquiabierto, básicamente); la segunda es que, entre bambalinas, mientras Beyoncé y Chris Martin estaban sobre el escenario, Gwyneth Paltrow hacía la mejor foto de la noche (porque, por supuesto, P-O-R-S-U-P-U-E-S-T-O que Gwyneth estuvo allí, no se nos vaya a olvidar que Martin es, tras divorciarse de él, su mejor amigo. Guiño, guiño).
No, la que precede a estas líneas no es la imagen en cuestión. La foto de la Super Bowl que no puedes perderte tiene a otras protagonistas (algo más pequeñas): Apple Martin y Blue Ivy, hijas de los que estaban dándolo todo en escena, llegaron juntas al estadio de Santa Clara para ver a sus padres conquistar el mundo. La una, con su pelo rubio y lacio; la otra, con su melena afro,pero ambas con bombers estampadas multicolor y las piernas al aire, dándose la mano y listas para el show. Andaos con ojito, Beyoncé y Paltrow, que la sucesión al trono está cerca (y vuestras hijas prometen molar fuerte):
La relación entre los Carter y los Martin-Paltrow es muy buena, así que no es de extrañar que, a pesar de la diferencia de edad, Manzana y Azul Apple y Blue Ivy se lleven a las mil maravillas. Esto, señores, son #squadgoals como una casa… ¡Y hablando de la diferencia de edad! No dejemos pasar tampoco esta imagen, porque la no-tan-pequeña de Chris Martin es ya toda una señorita, con genes bien claros por parte materna:
