Unos dirán que son una pareja muy moderna, mientras que otros preferirán insinuar que hay problemas en el paraíso. Pero, ¿cuál es la verdad que se esconde detrás de la división de agendas de el sábado pasado entre Blanca Suárez y Mario Casas? Si bien su última escapada a Santorini nos había hecho creer en un final feliz, lo cierto es que las declaraciones del protagonista de Tres metros sobre el cielo donde negaba ser él quien aparecía en unas fotos en actitud muy romántica con la protagonista de Las Chicas del Cable, siempre nos tuvo con la mosca detrás de la oreja.

Si bien es verdad que los protagonistas de El Barco nos han demostrado que para ellos es importante seguir con su vida en lo profesional, como cuando ella se fue a México a los Premios Platino, mientras él prefería las gélidas aguas del Cantábrico, el episodio de este sábado nos ha hecho pensar o que algo ha cambiado o que realmente no existe relación más allá de una estrecha amistad. El caso es que mientras Blanca acudía a una boda, Mario aprovechaba la final de la final de la Champions para irse a comer con unos amigos. Lejos de esconderse, ambos actores presumieron su día en sus respectivas cuentas de Instagram.

Por otra parte, el actor aprovechó estos días para presumir su próximo proyecto laboral, Instinto. Se trata de la nueva serie de Movistar+ en la que Mario está especialmente emocionado ya que Oscar Casas pasará a ser también su hermano en la ficción. La publicación, por supuesto, cuenta con el correspondiente like de Blanca.

Pride… @oscar_casas_

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Bajo esta premisa, nos preguntamos si es que se han distanciado, si son de esas parejas que se dan su tiempo para estar con su gente, bien sea una boda, un partido o una tarde entre amigos o si todos los rumores no son más que eso y la historia de amor entre Ulises y Ainhoa no es más que eso; un bonito cuento de ficción.

¿Qué crees tú?

Foto: The Grosby Group