Risto Mejide logró que Los Javis se sinceraran durante su entrevista en Chester y ahí contaron a toda España que su historia no siempre estuvo envuelta en vino y rosas.

Hoy son una pareja -que pronto se casará de manera oficial- que saborea las mieles del éxito tras la popularidad que alcanzó el musical La Llamada. Después llegarían otros éxitos como la webserie de dos temporadas (Paquita Salas) o la participación como profesores en la Academia de Operación Triunfo.

Ante Risto han abierto su corazón y tanto Javier Ambrossi como Javier Calvo nos han contado que la obra que los encumbró nace de una venganza. «Lo he pasado mal por épocas en mi colegio. Me he sentido rechazado, he querido ser preferido por alguno de mis amigos, he querido… y no lo he tenido. No he sido el más guay del cole. He tenido un chico en clase que cuando pasaba por el pasillo, todos los días religiosamente me decía: ¡Calvo maricón! Todos los días”, explicó Calvo mientras Ambrossi señalaba que en el musical la protagonista cree algo y va a por ello a muerte para demostrárselo a todos los demás. «Nosotros hicimos lo mismo. Escribí La llamada como una venganza, cuando tú sientes algo y no esperas a que te digan ni cómo, ni cuándo ni por qué», destacó.

Ambrossi también se quejó de que la humanidad había logrado grandes hazañas, pero parecía imposible que un profesor controlase a 20 alumnos para no hacer bullying a otro. Y esto lo sabe muy bien porque durante su relato recordó que sus compañeros le lanzaban cosas a mitad de clase o se ponían de acuerdo para pegarle a la salida del colegio. «Un profesor llegó a poner en la pizarra que si eres gay vas al infierno, potenciando que el resto de la clase se riera de mí», explicó, pero su calvario no quedó ahí, también relató que otro profesor dibujó su cara en la pizarra y dijo: «claro, es que hay chicos que son así, que tienen los labios más grandes, los ojos más grandes, rasgos femeninos y se creen que son homosexuales, pero en el fondo están equivocados».

A pesar de su sufrimiento, Los Javis han mostrado con su ejemplo que pueden ser ellos mismos, y no solo eso, sino que también pueden ser grandes estrellas. ¡Bravo chicos!

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