Moda
Si alguna vez estás de paseo por el barrio de Highgate, al norte de Londres, y sientes un deseo irrefrenable de ir al baño, te recomendamos que pruebes suerte llamando a la puerta de la casa de Kate Moss. Vale, que igual no está y te toca aguantarte, pero por probar que no quede. Y es que tras ver las imágenes del baño principal de la modelo, estamos seguros de que Inglaterra debería incluirlo en sus guías de qué ver en la ciudad.
Mientras que tu baño tiene las dimensiones de una caja de cerillas y ruegas a todos los dioses que tus amigas no tengan que subir a casa para no verlo, el de Kate Moss es tan espectacular que no ha dudado en enseñarlo en la revista Architectural Digest. Y, por ende, al mundo entero. «Siempre quise que el baño principal tuviese ese halo de película de cine negro», confiesa. Que no del cisne negro.
Primero cierra la boca, quita esa cara de ‘WTF?!’ y vayamos por partes. Sí, Kate tiene una bañera clásica en la que caben, por lo bajo, cien patitos de goma. Segundo, tiene un W.C de los antiguos. De los que para tirar de la cadena parece que estés rompiendo una piñata. Very british. Y tercero, ¡tiene chimenea!
Chimenea, sí. ¿Por qué comprar un calefactor cuando puedes coger cuatro maderas de tu jardín y disfrutar del maravilloso sonido de la leña quemándose? Además, encima de ella se encuentra un exclusivo retrato de Kate Moss realizado por el prestigioso fotógrafo Irving Penn. Vaya, que podríamos decir que el baño de la top británica se parece más a una sala de museo que a un pato W.C.
Pero si creíais que la chimenea era el único motivo porque el que el baño de Kate es de todo menos eso, estáis muy equivocadas. ¿Qué tipo de lámparas son las que mejor iluminación dan a un cuarto de baño?
Exacto: ¡las de araña! Las míticas del Palacio de Versalles o de cualquier otro que se precie. Claro, cómo se nota que no es Kate la que tiene que subirse a la escalera y limpiarla… Lo único que nos preocupa un poco (además de su limpieza y mantenimiento) es la ubicación de la misma. Según las imágenes, la lámpara está justo encima de la bañera. Yo, personalmente, no me sumergiría en un baño de burbujas sabiendo que semejante lámpara puede caerme encima. No me gustaría protagonizar un episodio de ‘las muertes más absurdas de la historia’. Llamadme rara.
Por lo demás, un baño como cualquier otro. (Repetir tres veces para creérselo).
