El klan (así con K, que es lo que les gusta a ellas) Kardashian no es como tú o como yo, no. Eso ya lo teníamos bastante claro a dios gracias sin que nos contaran nada nuevo, pero ha tenido que llegar la pequeña de las tres hermanas Kardashian, Khloé, para ratificarlo restregándonos por la cara el vestidor que se acaba de construir.

Khloé Kardashian, una mañana cualquiera, saliendo del gimnasio. Que hay que tener valor para tener ese vestidor y luego ir vestida de negro... © Cordon Press
Khloé Kardashian, una mañana cualquiera, saliendo del gimnasio. Que hay que tener valor para tener ese vestidor y luego ir vestida de negro… © Cordon Press

Pero no es un vestidor cualquiera, de esos que nos hacen soñar en Pinterest con el Euromillones y esas cosas, que va. El vestidor del que ahora presume Khloé es “simplemente” el que reserva para su ropa de deporte. Si cualquier hijo de vecino guarda las prendas de fitness en un rincón del cajón de camisetas (o, con menos suerte, directamente dentro de la bolsa del gimnasio), la hermanísima se reserva 45 metros cuadrados ¡¡45 METROS CUADRADOS!! para este menester. Porque ya se sabe que hoy en día hay tantos achiperres que hace falta espacio: que si las mallas, que si las muñequeras, la ropa interior especial, las sudaderas…

Ella ha contratado a la firma especializada en la proyección de vestidores LA Closet Design (porque en Los Ángeles hay estudios especializados en estas cosas) para imaginarlo y a la revista Self para mostrarlo.

Visto lo visto, ahora entendemos por qué Khloé Kardashian se pasa la vida en el gimnasio: ¡tiene que darle salida a toda esa ropa! © Cordon Press
Visto lo visto, ahora entendemos por qué Khloé Kardashian se pasa la vida en el gimnasio: ¡tiene que darle salida a toda esa ropa! © Cordon Press

Y ahora, si estás preparada, sumérgete en la galería:

[galeria]