Empezar la semana a golpe de una Kim Kardashian desnuda por enésima vez no es lo más agradable del mundo, pero ¡qué le vamos a hacer! La celebrity así lo ha querido y, total, tampoco es algo que nos pille especialmente por sorpresa

Para sus últimas imágenes posando como Dios la trajo al mundo, Kim ha recurrido a un espacio de lo más peculiar, un desierto y, en él, ella sin ropa e incomprensible (y estratégicamente) pintada de arriba abajo con pintura blanca. Pues ea.

© Keeping Up With The Kardashians
© Keeping Up With The Kardashians

Así lo mostró en el capítulo de Keeping Up With The Kardashians emitido anoche en América, donde se pudo ver un making of de la peculiar sesión de fotos (que tarde o temprano ilustrarán su web, por cierto).

Según cuenta en el reality, este tipo de producciones le ayudan a liberarse de sus inseguridades, pues lo que más le preocupa es que su piel se vea demasiado seca (¿igual por eso se hace fotos en el desierto? ¿ha nacido una Kim metafórica?): “Tengo psoriasis y no hay nada que pueda hacer para remediarlo así que no hay motivo para sentirme incómoda”, comentó. “Para hacerme sentir mejor me quito todas las inseguridades antes de empezar las fotos con la esperanza de que nadie se fije en ellas. Solo quiero hacer cosas divertidas y artísticas”.

© Keeping Up With The Kardashians
© Keeping Up With The Kardashians

Claro, porque ¿qué hay más artístico que pintarse un par de rayas blancas por el cuerpo? Nada. Si es que esta chica en cuantito que se pone, no puede parar de crear: “Quiero capturar momentos cool y conseguir fotos geniales, y estar desnuda y hacer todas estas cosas tan guays”, sentenció.

Lo del estar desnuda ya nos va quedando claro (sobre todo últimamente que, con las ganas que tiene de ser madre por segunda vez, no hace más que posar sin ropa para tener imágenes de reserva cuando su cuerpo cambie). Kim previsora.

Su último look (este sí, vestida): una falda lapizhasta los tobillos y un cropped top bien escotado. Perfecto para un viaje en avión, ¡claro que sí! © Cordon Press
Su último look (este sí, vestida): una falda lapizhasta los tobillos y un cropped top bien escotado. Perfecto para un viaje en avión, ¡claro que sí! © Cordon Press