Meghan Markle está segura de una cosa, el cuello bateau le va muy bien. Para la celebración del centenario de la Royal Air Force, la duquesa de Sussex hizo un cambio de maison, apostó por Dior esta vez y demostró que un LBD es básico en el guardarropa.

El vestido es una clara reinterpretación del New Look del couturier Christian Dior —cintura reducida y cortes limpios—. Siguiendo la línea elegante y sutil que ha impuesto Maria Grazia Chiuri como directora creativa de la maison, esta prenda bespoke comprende una clara inspiración en la colección que Monsieur Dior presentó en Blenheim Palace hace 64 años.

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La princesa Margarita, hermana de la reina, era fanática de la maison de Christian Dior. Sí, existe una conexión entre la princesa y la duquesa de Sussex. Ambas, Meghan con su estilo continua desafiando el protocolo y Margarita con su escandaloso comportamiento, argumentan que el buen gusto es motivo de una rebelde con causa.

Una prueba más de que Dior y la monarquía británica tienen un vínculo enérgico. Dado el pasado, la muestra que Meghan dio hoy, acompañado de un tocado de Stephen Jones, es una revelación en realidad. Su suegra, la princesa Diana, también fue devota de la maison —en ese entonces a cargo de John Galliano—. Trazando una línea de punto a punto es evidente que Dior es una analogía en la realeza que los libros de historia no pasan por algo.

*IMÁGENES: Getty Images