Moda
Vaya por delante que lo de ‘RiCaprio’ es un préstamo que hemos tomado de nuestros siempre astutos amigos de Reino Unido, donde han bautizado al culebrón con el mejor engloba-parejas de la historia, solo por detrás de Brangelina -pero es que eso es otra liga, y ahí no vamos a entrar-.
Total, que el ver este nombre conjunto nos ha hecho pensar seriamente en si ha llegado la hora de hablar de Leo y Riri como un ‘algo’ de verdad, un ‘algo’ serio, cosa que llevamos casi tres meses intentando negar en nuestros corazones frágiles porque Leo siempre será Jack y Jack siempre estará con nosotras, #esoesasi.
Durante este tiempo, los rumores no han hecho más que rondar a la ¿pareja? ¡¿pareja?! ¡No, Jack, no! Primero, celebraron Nochevieja juntos en el Caribe (EN EL CARIBE, como cualquier hijo de vecino); luego, dijeron que no, que era el mejor amigo de Leo quien estaba con la cantante… pero volvieron a DiCaprio, quien se llevó todos los créditos por haberle organizado a la de Barbados una fiesta por todo lo alto con motivo de su 27 cumpleaños (Beyoncé, Jay Z o Mick Jagger fueron algunos de los invitados).
De este event(az)o hay ahora alguna que otra imagen borrosilla, de esas en las que tienes que hacer un gran esfuerzo mental por hacerte creer a ti misma que, en efecto, Leo y Riri están juntos y que ellos son esos cúmulos de píxeles que ilustran la fotografía. Así:
FIRST PHOTO of Leonardo DiCaprio & Rihanna together — but one of them is WAY more committed than the other http://t.co/LsvXPE4WW3
— TMZ (@TMZ) marzo 2, 2015
Entonces, a ver: ¿RiCaprio existe? ¿Será ella la nueva conquista del actor? Por lo pronto es la primera chica en su vida que no mide tres o cuatro metros y que no es rubia, plantilla que parece haber usado para todas sus amantes, desde Giselle Bündchen hasta Toni Garrn. Además ¡ojito! que no es modelo (como las anteriores, incluyendo también a Bar Refaeli) y no sigue el canon de la perfección; de hecho, ella es más bien ‘rebelde sin causa’.
Pero, ¿son motivos (suficientes) para pensar que, en efecto, el destino puede jugar a su favor y darle a Leo POR FIN una relación estable? Pues ojalá: a falta de un Oscar, buenas son galletas.