Cuando Justin Bieber canceló su gira este verano para acercarse a Dios con lo que nos cuesta a los mortales que en la oficina nos concedan la baja, un escalofrío recorrió nuestros cuerpos. ¿Qué demonios planeaba hacer el cantante, que poco después de abandonar temporalmente los escenarios sacaría una colección junto a H&M de promoción de su -para entonces inexistente- tour? Pronto comprendimos, tras comprobar que nunca salía de casa sin ser acompañado, que su Dios era diferente al que pensábamos.

ESTE es su amiguito. © Getty Images

Porque Justin de quien realmente nunca se separa es de Carl Lentz, conocido como el Pastor Hipster y encargado de encauzar la vida de celebrities como Selena Gomez o Kendall Jenner. Resulta que en el universo VIP no eres nadie si no tienes estilista… ni un pastor de confianza dentro de tu grupo de íntimos. Y, cuando en el año 2008, Judah Smith llamó al líder religioso para pedirle que cuidara de Justin Bieber, él supo que su llamada era no separarse del cantante.

Desde entonces, Justin Bieber no puede iniciar una relación con una mujer -ha de ser mujer, ya que Carl ha dejado claro que a él eso de la homosexualidad no le convence– sin que esta goce de su bendición. Y es así como, tras bautizar Lentz a Bieber en una bañera en casa del jugador de la NBA Tyson Chandler a las dos de la mañana sí, esto ha pasado (nosotras tiramos de Glovo a esas horas, pero Justin tiene otro tipo de caprichos), el cantante y sus novias jamás se separarán del pastor ni de la Iglesia de Hillsong. Su última conquista, la actriz Paola Paulin, ya ha conocido al pastor, que le ha dado el ok, ese que ya le dio a otras mujeres de su pasado, como Hailey Baldwin.

¿Dar el OK? ¿WHAT?

Justin comparte en sus redes imágenes de las llamadas Face Time que hace con Carl, que a su vez sube fotografías junto a Justin en las que queda claro que el canadiense es ya uno más de la familia. No es extraño ver a Carl y a su mujer yendo a comer con Justin del brazo, como si fuera el cuarto hijo -tienen tres- de la pareja.

¿Foto familiar? © Instagram

Bieber va al estudio de grabación con Lentz, con el que ha sido fotografiado tomando chupitos y con el que fue sorprendido en una piscina en actitud muy cariñosa. Pero que al pastor eso de la homosexualidad le parece un inmenso pecado capital. Querido Carl: What do you mean?

¿Pero aquí qué pasa? © CordonPress

Carl Lentz reúne los domingos a más de 8.000 creyentes en su Iglesia neoyorquina, que se convierte al terminar la semana en una suerte de concierto religioso en el que sus adeptos visten de Saint Laurent, Louis Vuitton y Off-White y acuden para reposar la resaca a golpe de sermones y música con mensaje.

Y en sus ratos libres pasea por las calles con el pelo engominado, su cadenita metálica y su chupa de cuero, como un John Travolta moderno que va saltando a sus fieles seguidores como si fuera una estrella de rock. Cuando sale con Justin, se mimetizan al apostar ambos por ropa deportiva de firma, cuyos logos se mezclan con los tatuajes que ambos llevan por todo el cuerpo. Parece que el streetwear es el nuevo uniforme religioso, aunque las sudareras las firme Supreme x Louis Vuitton, colaboración que Lentz ama y cuyos diseños elige Justin para ir a la Iglesia.

Obviemente, el tipo tiene muchos más amigos famosos… © Instagram

Todo apunta a que la relación que Justin tiene con la Iglesia Hillsong está destinada a ser su relación más larga. Veremos si las iglesias no terminan por poner Sorry a todo volumen mientras sus seguidoras se plantean si ha llegado la hora de descansar llegado el séptimo día. Y, aunque es poco probable que Justin termine pidiéndonos una cita un día de estos, si alguna vez lo hace, tendremos que plantearnos si queremos que antes de poder salir con él estemos obligadas a conocer al pastor hipster para que nos de su beneplácito.

¿Creéis que reza? ¿Justin?