Moda
Son amigos desde hace muchos años, pero amigos en el sentido estricto de la palabra. Tanto, que cuando Katy Perry fue confirmada como estrella para el intermedio de la Super Bowl –la final de fútbol americano, el evento deportivo más mediático en EE.UU.- lo primero que hizo fue llamarle a él, a Jeremy Scott.
Americano, de Missouri, Scott es desde octubre del 2013 el director creativo de Moschino. Y sus diseños fueron los que la vistieron sobre el escenario de la Super Bowl, delante de 114 millones de espectadores, y los que la vestirán esta noche en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
¿Cuándo conociste a Katy Perry?
Creo que fue en el 2005 o 2006. Yo estaba con Lindsay Lohan en una fiesta en Los Ángeles cuando una chica con unos enormes ojos azules se me acercó diciendo: “Hola, soy cantante y tú eres mi diseñador preferido. Espero algún día poder llevar tus vestidos sobre el escenario. Me llamo Katy Perry”. En ese momento empezó nuestra relación: la vestí para el lanzamiento de su primer disco, para la portada de varias revistas, para sus vídeos, sus conciertos… y lo ultimo, para la final de la Super Bowl.
¿Katy es tan simpática como parece?
Para mí es una amiga maravillosa, es divertida, es como una hermana. Es auténtica y atenta. No es caprichosa ni egocéntrica. Te apoya y es muy fiel, si confía en ti hace todo para demostrártelo. Cuando me contó lo de la Super Bowl me dijo que quería que fuese una ocasión especial para ambos. Algo muy generoso por su parte, porque en realidad era SU momento.
Hablando de la Super Bowl, ¿cuál fue la inspiración para los modelos que le diseñaste?
Quería algo fuerte, icónico. Para su primer outfit me inspiré en el zapato Llama que diseñé hace años. Bajo este vestido llevaba el segundo look, dedicado a su hit California Gurls: el vestido parecía una pelota de playa inflable, con una referencia a los bailarines disfrazados de tiburones. Inicialmente iban a ser solo dos vestidos, pero insistí en que fueran tres, uno más para su dueto con Missy Elliott: hacía falta algo de inspiración hip-hop con un toque deportivo. Por último, el final merecía un vestidazo que recordara el glamour del viejo Hollywood, así que creamos para ella un modelo con la espalda al aire, en lamé plateado y cubierto de estrellas. Muy sexy.
Trabajar con una celebrity, que además es amiga, ¿es más o menos complicado?
Todo es más sencillo cuando se trabaja con una amiga.
¿En qué se inspira Katy Perry?
Seguramente en la cultura pop y el humor. Su moda puede ser irónica pero, a la vez, adora el mundo de las pin-up y el glamour del Hollywood de los años 50. Su característica es esta: es divertida y sexy al mismo tiempo. Katy puede parecer la vecina de al lado, porque a veces parece no tomarse muy en serio a sí misma, pero tiene una energía especial que la hace única.
También para ti, la ironía es muy importante.
Sí, es fundamental y estoy orgulloso de haber recuperado el humor en la moda a la vez que he devuelto el glamour a Moschino. Amaba el estilo de Franco Moschino, el genial fundador de la casa, y creo que tenemos muchos puntos en común. Si no hubiese sentido este feeling con sus creaciones, no hubiera aceptado el papel como director creativo de la casa. La particularidad que compartimos es precisamente esta, la ironía: algo poco común en el mundo de la moda.
¿Cómo describirías a la mujer Moschino?
Sexy, valiente y divertida. De vez en cuando suelta alguna carcajada un poco más alta de lo socialmente aceptado, se deja llevar al bailar y a veces pierde el control con el champagne. Sofisticada, alegre y glamurosa.
Volvamos a tu amiga, Katy Perry, ¿qué deben esperar sus fans del concierto en Barcelona?
Ya he estado en otras paradas de su gira. Preparaos: será una espectacular explosión de colores, una fiesta para los sentidos. Katy es una artista con mucho talento, muy profesional y sus fans quedarán extasiados con su show. Habrá muchas sorpresas, pero prefiero no anticipar mucho…
De acuerdo. Pero por lo menos, ¿nos dices cuál es tu momento preferido del espectáculo?
Cuando canta This is I how we do y Last Friday night, dos de mis canciones preferidas. Y, claro está, cada vez que luce un modelo de Moschino.
