Lo ha vuelto a hacer: Kim Kardashian se ha vuelto a desnudar. ¿Que por qué? No lo sabemos. Quizá porque lleva demasiado tiempo sin dar qué hablar y, con su Kanye en París, estaba empezando a aburrirse. Sí, es lo más probable. El problema es que nosotros ya estamos curados de espanto (entre los selfies sin ropa en el espejo y las prendas de poca tela a las que acostumbra, imagínate), y que su última estampa la ha subido a las 9 de la mañana hora española; es decir, cuando a este lado del charco estamos aún terminando de digerir el desayuno sin necesidad alguna de encontrarnos con su cuerpo serrano mientras hacíamos scroll en Instagram antes de entrar a la oficina. Ah, y encima es lunes.

© Instagram
© Instagram

En fin, Kim, que ya está, que déjalo. Que tu trasero ya fue portada y disfraz de Halloween; que el tanga de pelo en la nieve hace un año nos dejó claro cómo es tu cuerpo; que tu embarazo sin ropa, muy artístico y muy todo, también fue suficientemente gráfico, gracias. En definitiva: que te vayas buscando otra estrategia, que no puede ser que nosotros, mortales, nos rompamos el coco pensando en cómo conseguir más ‘Me gusta’ en Instagram y llegues tú y, haciendo todo el rato lo mismo, te salgas con la tuya una y otra vez. Desde el cariño, ¿eh? Pero eres un poco cansina.

Su último desnudo huele a #throwback, porque en él luce la melena rubio platino (que sí, que ya sabemos que tú la tuviste antes que Kendall, que no hace falta que nos lo recuerdes). Además, se ayuda de bandas negras para taparse estratégicamente y acompaña la imagen con el siguiente caption: «Cuando no tienes nada que ponerte, jaja». JAJA, sí, JAJA. Que no, Kim, que no: que en 2016 ya hemos visto mundo. Prueba a subir una imagen haciendo punto en el sofá ¡o leyendo! ya verás como así sí que dejas a Internet loco. Renovarse o morir, ¿no?

© Cordon Press
© Cordon Press