Moda
Llevarse a la pareja al trabajo puede salir mal por muchos motivos. Por ejemplo, si eres frutero y tu media naranja es alérgica a los melocotones (mala idea), si eres piloto y ella tiene miedo a volar (horror sobre todo porque no podrá disfrutar de los vuelos gratis que son lo mejor de tener un piloto en la familia) o, si eres actor y protagonizas una saga plagada de escenas subidas de tono. A tu mujer le parece muy bien tu profesión y todo eso, pero igual no le apetece estar presente mientras le metes mano a tu compañera de reparto. ¡O sí! Sobre todo si la contraprestación es pasar diez días en Francia repartidos entre la Costa Azul y París. Ahí, nos ponemos en la piel de Amelia Warner, la esposa de Jamie Dornan y sí, que nosotras también iríamos con los ojos cerrados (cerrados durante el rodaje, gracias).
El caso, que está llegando a su fin el rodaje de Cincuenta sombras más oscuras y Cincuenta sombras liberadas, las dos últimas cintas de la trilogía basadas en las novelas eróticas del mismo nombre (que rompieron todos los récords en ventas hace cinco años). Y las escenas finales han trasladado al equipo de Vancouver a Francia: concretamente, esta semana, a las idílicas playas de la Costa Azul.
Allí, en playa Paloma en St.-Jean-Cap-Ferrat, a 10 kilómetros de Niza, hemos visto a los abdominales de Jamie Dornan, aka Christian Grey, junto a Dakota Johnson en biquini rodando las escenas de la luna de miel. Y, entre toma y toma, baño en las cristalinas aguas francesas de los dos protagonistas y Amelia Warner.
La segunda cinta, Cincuenta sombras más oscuras, se estrenará el próximo mes de febrero pero para poder ver el desenlace final, Cincuenta sombras liberadas, habrá que esperar hasta el 2018.
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