Cuando el mundo -y ella misma- aún está recuperándose del violento episodio que Kim Kardashian sufrió en París el pasado mes de octubre, otra de las integrantes del klan K ha sido víctima de un robo. La noticia se hacía pública durante el día de ayer… pero, al parecer, no toda la información que se transmitió en un primer momento era cierta.

Tras el incidente parisino hubo quien acusó a Kim de haber orquestado toda una farsa alrededor de su traumática experiencia tan solo para llamar la atención de los medios. También hubo quien la culpó por alardear sobre su vida, su riqueza y sus posesiones…

«Pues sí… todo eso he tenido que escuchar»

¿Estaremos ahora ante un caso similar? Nada está claro aún (y seguro que la investigación va para largo), pero -de momento- esto es todo lo que sabemos sobre el robo a Kendall Jenner en su casa de Los Ángeles:

  • Durante la noche del pasado 15 de marzo, Kendall Jenner hizo una llamada al 911 tras “haber oído un ruido y pensar que un ladrón había entrado en su casa”, según informó TMZ a primera hora de la mañana siguiente. En aquel momento, declaró que habían desaparecido un montón de joyas de su dormitorio por valor de 200.000 $.
«¡… y cuando llegué no había nada!»
  • Horas después, y tras haber registrado la propiedad, la policía contaba al mismo medio que la modelo había abandonado su casa a mediodía y no había vuelto hasta última hora de la tarde. Fue tras pasar unas horas allí y en el momento que se dirigió al dormitorio (alrededor de la 1 de la madrugada), cuando notó que algunas de sus piezas de joyería habían desaparecido.
  • Y más datos por su parte: ni había sospechoso ni había pruebas de que nadie hubiese forzado la entrada de la casa…
  • Más tarde, un dato fundamental fue revelado por las autoridades: Kendall Jenner no había sido atracada. Definitivamente, “se trataba de un robo practicado desde dentro”. Al parecer, según informaba la policía, “la modelo hizo una fiesta con amigos el miércoles por la noche y en un momento de la velada oyó una alarma pero no le dio importancia”.
«¿En serio, tía?»
  • Y a esto añaden: “Kendall abandonó su casa a medianoche, dejando allí a sus invitados. Cuando volvió pasada la 1 de la madrugada vio que su joyero estaba abierto”. Es decir, que no había ninguna puerta o entrada forzada, ni rastro de un ladrón, y que quien fuera que cometiera el ‘delito’ sabía perfectamente dónde estaban guardadas las joyas de valor.

Aunque los robos en Hollywood se suceden con frecuencia y no es algo extraño que en ciertos barrios de L.A. se vivan este tipo de episodios… lo que está claro es que todo el mundo en el klan Kardashian es objetivo claro para cualquier ladrón. Sus vidas lujosas, su mundo ‘brilli brilli’ y su incansable exposición en las redes sociales, les convierten -además- en un blanco (al parecer) demasiado sencillo.

¿Cómo de triste estará Kendall? © CordonPress

¿Qué habrá pasado realmente en este caso? ¿Miente Kendall Jenner? ¿Puede que todo sea una maniobra de la familia y que esté al mando la reina del klan Kris Jenner? ¿O puede que algún invitado listillo a su fiesta se llevara alguna joyita como souvenir? Nadie lo sabe por el momento y, a juzgar por la cola que trajo el incidente que sufrió su hermana, tardaremos meses en aclarar las cosas. Mientras, seguiremos informando (si es que Kendall no decide volver a desaparecer de la vida pública como hizo su hermanísima).