ACTOR PROTAGONISTA

  • Javier Gutiérrez:

Le nacieron en Asturias aunque es gallego del 71, de Ferrol. Gutiérrez es uno de esos actores desconocidos que un día aparece en la tele o en el cine y sorprende porque sabe lo que hace: todo se explica cuando se echa un vistazo a su carrera y se comprueba que el teatro, que no aporta visibilidad pero sí oficio, le dio de comer durante años. No lo ha abandonado porque, cuando ya era conocido como Chiquitín por su papel en Los Serrano y Águila Roja estaba a punto de dar el pelotazo (él es Sátur), se llevó el Premio Max por su papel protagonista en Argelino, servidor de dos amos, de Animalario.

El anuncio de su nominación al Goya no sorprende porque, con el papel de Juan, ese policía franquista, violento y putero de La isla mínima, se ha llevado la Concha de Plata del Festival de San Sebastián y el Premio Feroz, este último otorgado por la Asociación de Informadores Cinematográficos de España, antesala (o eso dicen) de los Goya y que ya da muchas pistas de por dónde pueden ir los tiros. Le volveremos a ver breve en otras dos películas: El desconocido, de Dani de la Torre, y Truman, en rodaje, de Cesc Gay.

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  • Raúl Arévalo:

Está nominado por ser Pedro, el otro poli, la otra cara, más joven, de nuevo cuño y demócrata en ese ambiente opresivo (por los asesinatos y por el tardofranquismo en el que se ambienta) de La isla mínima. Él también se deja ver en la tele (como Jorge en Con el culo al aire), pero su gran éxito lo compartió junto a Daniel Sánchez Arévalo como director y con Quim Gutiérrez como compañero de reparto en Azuloscurocasinegro. Desde entonces, todo en su carrera ha sido ascendente, incluida la calidad de sus papeles.

Ahora está en cartelera como escritor sin inspiración y proto-pastor en Las ovejas no pierden el tren, con Inma Cuesta. Gordos, Primos, Los amantes pasajeros o El camino de los ingleses están en su filmografía, pero no nos olvidemos que también se le puede ver en Siete mesas de billar francés, Los girasoles ciegos o rarezas (por poco vistas) como Por qué se frotan las patitas, junto a Lola Herrera. En perspectiva, las próximas pelis de Joaquín Oristrell, Hablar, y de Daniel Calparsoro, Cien años de perdón.

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  • Ricardo Darín:

El sendero de Relatos salvajes se bifurca en diferentes caminos de éxito tanto en Hollywood (nominada a mejor película de habla no inglesa por Angentina) como en España, con nueve nominaciones a los Goya. Entre ellas está la de mejor actor protagonista para Darín, uno de los actores argentinos más conocidos en España. A todos suenan, y muchos alaban, títulos como El mismo amor, la misma lluvia; Nueve reinas; El hijo de la novia o El secreto de sus ojos. Por aquí se le adora y él se deja querer, especialmente en coproducciones hispano-argentinas que le permiten este año estar en la terna de actores protagonistas nominados a los Goya.

Su papel en Relatos salvajes es de esos que te llevan a empatizar con el personaje desde el minuto uno hasta el final, a pesar de ser este no demasiado amistoso: interpreta a Simón Fisher, un ingeniero experto en explosivos que, sin saber cómo, se ve engullido por la maquinaria administrativa a causa de haber aparcado en un sitio prohibido. Y lo será hasta el punto de que su vida, su trabajo y, por supuesto, su estabilidad emocional se van al traste. La desesperación le llevará a echar mano de su profesión y quedarse, cuanto menos, desahogado.

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  • Luis Bermejo:

Es menos conocido, aunque ya sabe lo que es estar nominado en los Goya pues, en 2009, lo estuvo en la categoría de actor revelación por su papel en Una mirada tuya, que supuso la vuelta de Ángeles González-Sinde al cine tras ser Ministra de Cultura. Desde el año pasado le podemos ver en la tele en Amar es para siempre, y por fin una de sus películas ha hecho el suficiente ruido (en este caso, por su calidad) para que por fin todos le pongamos cara, eso sí, con inhabitual barba blanca incluida.

En Magical Girl, que ganó la Concha de Oro en el último Festival de Sebastián como mejor película y dirigida por Carlos Vermut (también premiado en este festival), interpreta a Luis, un profesor de literatura en paro que solo quiere cumplir el último deseo de su hija, enferma de cáncer: poseer el vestido oficial de la serie de dibujos animados Magical Girl Yukiko. Tremendamente caro, para conseguirlo se adentrará en una cadena de chantajes que le llevarán a un sórdido mundo que cambiará su vida.

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ACTOR REVELACIÓN

  • Jesús Castro:

El Niño y La isla mínima en cine y El Príncipe en televisión: tres de tres. No se puede acertar más para empezar una carrera como Jesús Castro, gaditano de 22 años (¡criatura!). Suponemos que ayuda tener unos ojos más azules que nadie y una cara que ya la quisiéramos todos, pero el chaval parece hacer las cosas bien, a pesar de que antes de El Niño no había realizado ningún trabajo como actor. De hecho, ha confesado que estuvo a punto de marcharse de la enorme cola para realizar la prueba… De ahí a la nominación al Goya por su papel de Niño ha pasado muy poquito tiempo, pero el suficiente para que todo el mundo le conozca.

Ya veremos qué ocurre en los Goya pero, de momento, podríamos apostar la cantidad de planos que el realizador de la gala va a sacar de él y de su mirada, gane o no gane. Por cierto, que tú verás a Jesús Castro y tu madre, a Paul Newman.

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  • Dani Rovira:

Con permiso del resto, el caso de Dani Rovira, malagueño de 34 años, sí ha sido una auténtica revelación. Ayuda ser el coprotagonista de la película más vista del cine español, Ocho apellidos vascos, por la que está nominado, pero el alumbramiento llega incluso a que se haya convertido en el presentador de la gala de los Goya de este año.

Mientras, Dani no pierde el tiempo: volverá en breve a la tele con la siguiente temporada de B&B, le veremos pronto en otra comedia (Ahora o nunca, de Maria Ripoll) y, por supuesto, en la segunda parte de Ocho apellidos vascos, en fase de preproducción. No se nos puede olvidar, momento cotilleo, que esta peli también le ha traído el amor junto a Clara Lago. ¡Ay, esa escena inicial, cuánta verdad ocultaba!

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  • Israel Elejalde:

Magical Girl trae más sorpresas, en este caso, reveladoras, como es el papel de Alfredo de Israel Elejalde. Hasta llegar aquí, mucha tele: Los hombres de Paco; Herederos; Águila Roja; Cuéntame cómo pasó; Amar es para siempre… Pero ojo que este madrileño nacido en 1973 está curtido, y bien curtido, en la interpretación gracias al teatro, en especial, de una de sus escuelas más reputadas, la de Montajes de La Abadía, uno de los templos en Madrid y, seguramente, en toda España. La última vez que se le ha podido ver en las tablas ha sido con la adaptación que Miguel del Arco realizó de El Misántropo de Molière donde, por cierto, compartía protagonismo con la que es su pareja (discretísima, lo que nos encanta): Bárbara Lennie.

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  • David Verdaguer:

10.000 km, del debutante Carlos Marques-Marcet, ha pasado con mucha discreción por las carteleras españolas, a pesar de ser la ganadora de la Biznaga de Oro del Festival de Málaga e imponerse en los Premis Gaudí, entregados por la Acadèmia del Cinema Català. Verdaguer también se llevó este galardón en la categoría de mejor actor.

El trabajo de este gerundense nacido en 1983 es magnífico si se tiene en cuenta que la mayor parte de la película se la pasa haciendo de todo delante de una webcam y con los sentimientos a flor de piel mientras mira, oye y ama a su novia con la que lleva siete años, que se ha marchado a EE.UU. y con la que sigue manteniendo la relación a distancia en una situación que, seguro, todos y todas nos hemos planteado si seríamos capaces de soportar. Por cierto que, si no la has visto, te lo decimos desde ya: David lleva la mejor barba del cine español.

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