¡Meghan Markle ha vuelto! Y para ser sinceros, ya la echábamos de menos. Tras disfrutar una merecida luna de miel, la duquesa de Sussex está de regreso en Londres para seguir conquistando al pueblo. Esta vez fue para las celebraciones oficiales del cumpleaños de la reina, el desfile, Trooping the Colour, en el que la duquesa volvió a impregnar su esencia rebelde.

El primer punto a discutir es indudablemente su vestido off-the-shoulder de Carolina Herrera, mismo que coronó con un sombrero de Philip Treacy y su sello personal de estilo, el juego de anillos. Y cuando creímos que Meghan iba a someterse al protocolo de vestimenta, estábamos en lo incorrecto. El vestido fue un tanto más revelador de lo que las royalsa costumbran a usar, en particular para estos eventos.

Y claro que el tan esperado debut de la duquesa en el emblemático balcón de Buckingham Palace fue uno para recordar, uniéndose a la paleta de color de su cuñada, Kate Middleton, la reina Isabel II y la duquesa de Cornwall.

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