El efecto Meghan Markle hizo de las suya una vez más. La nueva toma de la duquesa de Sussex fue más bien la prueba de cómo llevar un outfit monocromático luciendo una prenda brit con toque canadiense. Se trata de su trench dress sin mangas de Nonie (por cierto, ya es un sold out), una firma emergente basada en Calgary, Canadá, acompañado de bolso y stilettos del mismo tono para asistir a la celebraciones del centenario de Nelson Mandela.

En las últimas apariciones de Meghan, la duquesa ha puesto la prueba de que confiar en un color para todo tu outfit es lo de hoy. No olvidemos su traje de Ralph Lauren para el bautizo del príncipe Louis o su all-black en Irlanda con un vestido de Emilia Wickstead.

Desde Wimbledon, el emblemático messy bun de la duquesa hizo su regreso, mientras que su make-up look lo sigue manteniendo muy natural. Lo cierto es que Meghan Markle está elevando el estilo de una royal, dándole un giro fresco con cada evento al que asiste —cada detalle es meticulosamente cuidado aunque no lo parezca para muchos—.

¿Lo único que nos falta ver de Meghan? Su apuesta para una cena de gala en el palacio de Buckingham.

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