Meghan Markle y el príncipe Harry se convirtieron en marido y mujer hace tan solo dos semanas y siguen siendo noticia aunque, en esta ocasión, no ha sido por su primera aparición pública ni por su luna de miel precisamente. De hecho, no han tenido ni que aparecer frente a las cámaras para aparecer en todos los medios de comunicación.

Esta vez son los regalos que han causado un problema de logística en Kensington Palace de acuerdo al diario Express. Y es que aunque la pareja había pedido en un principio donaciones a siete fundaciones, algunos hicieron caso omiso a la petición.

Ahora, el palacio de Kensington está clasificando aquellos regalos dados por marcas o empresas con un fin publicitario. Y de acuerdo al diario, un miembro de la realeza no puede aceptar regalos de personas desconocidas.

Entre aquellos detalles que recibieron los duques se encuentra un conjunto de bikini y bañador de hombre para, ¿quizá su luna de miel?

Por su lado, los países miembros de la Commonwealth apoyaron a las causas que los duques de Sussex habían establecido como regalo ideal —incluso Donald Trump comentó a través de un comunicado que también se uniría a la causa. Francia simplemente optó por seguir su tradición de obsequiar una pieza se ST Dupont que, de acuerdo a un comunicado, es una pluma y un mechero bespoke de 007 —casi como un souvenir único—.

El diario señala que dichos obsequios del pueblo, empresas y marcas suman la sorprendente cantidad de 7 millones de libras.

*IMAGEN: Getty Images