Cuando tiene su discurso previamente preparado y ensayado, al príncipe Harry no le resulta difícil mantenerse dentro del guión. Y para muestra, la rueda de prensa ofrecida por el hijo de Lady Di durante su visita a Australia donde se pronunció sobre su próxima paternidad: “No podríamos imaginar un lugar mejor para anunciar la llegada de nuestro bebé, sea niño o niña, así que muchas, muchas gracias”, dijo.

Sin embargo; cuando no hay filtros de por medio ni avisos previos, parece que al príncipe Harry le falla el subconsciente. Eso fue lo ocurrido durante un paseo del esposo de Meghan Markle por un parque de Sídney. Mientras atravesaba una de las avenidas principales de esta especie de Central Park, visiblemente apurado, una señora le gritó: «¡Espero que sea niña!», a lo que el príncipe Harry contestó (sin filtros y para sorpresa de todos): «¡Yo también!». Aquí el momento exacto:

No sabemos si su mujer, Meghan Markle, opinará lo mismo ya que la duquesa de Sussex ha tenido que seleccionar los eventos a los que asiste y descansar un poco de su ajetreada agenda debido a su embarazo. Y no, no hablamos solo de la licencia que se ha dado al asistir a un acto oficial en zapatillas. Hablamos de que la esposa del príncipe Harry ha tenido que bajar el ritmo en su periplo de más de 15 días por el continente oceánico. «Luego de un programa bien repleto, el duque y la duquesa decidieron aligerar levemente la agenda de la duquesa para los próximos dos días, antes de la última semana y media de su gira», dijo el palacio de Kensington en un comunicado.

Por ese motivo, tendremos que esperar a la siguiente aparición pública de Meghan Markle y confiar en que algún viandante espontáneo le lance la pregunta del millón y tener, al igual que ocurrió con el príncipe Harry, la suerte de que su subconsciente hable por ella.

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