Que en todas partes cuecen habas es algo que mi madre siempre se ha empeñado en recordarme. Sin embargo, queridas amigas, mi pequeño y frágil corazón quería creer que en el set de rodaje de Sexo en Nueva York todo era paz y armonía como en la sala de espera de una clase de yoga. Sin embargo, mi gozo en un pozo y sí, tiro de refranero otra vez porque me toca.

Ni más sexo, ni más Nueva York ni más de nada. © Getty Images

Como ya sabréis, los rumores de que la relación entre Kim Cattrall (la inolvidable Samantha Jones) y el resto del reparto no era muy buena, coleaban desde que la serie echara el cierre allá por el año 2004. Aunque ni Sarah Jessica Parker, ni Cynthia Nixon, ni Kristen Davis se pronunciaron jamás al respecto, la prensa más amarillista la británica, vaya se dedicó a crear dos bandos. Sin embargo, la sombra de la sospecha se disipó con la llegada de las películas de Sexo en Nueva York en 2008 y 2010. Alegres, sonrientes y forradas de dinero, las cuatro jinetes del Apocalipsis neoyorquino dieron vida de nuevo a nuestro cuarteto favorito.

Y nosotras brindamos por ello.

¿Era ese el final feliz con el que se cerraría una de las series más exitosas de los últimos tiempos? Eso parecía… hasta hace unos días.

  • Cronología de un enfado anunciado

El pasado 29 de septiembre, Sarah Jessica Parker confirmaba a Extra TV que una tercera entrega cinematográfica de Sexo en Nueva York no estaba en camino: «No va a ocurrir. Estoy muy apenada porque tenemos una historia maravillosa que contar y porque los fans siempre han querido que sucediese». ¿Entonces? Según las palabras de Carrie, perdón Sarah, ella estaba de acuerdo con la idea. ¿Qué falló? Mejor dicho, ¿quién falló? Y ahí es donde entra en juego DailyMailTV. Horas antes de las declaraciones de Sarah Jessica, este portal de noticias lanzaba la bomba de que Warner Bros había renunciado al proyecto debido a las demandas de Kim Cattrall. Según sus informaciones, la actriz solo firmaría participar en una tercera entrega siempre que la productora accediese a dar luz verde a otro proyectos en los que Kim quería participar. Tras evaluar su petición, Warner decidió negarse y renunció también a la posibilidad de hacer una tercera entrega solo con tres de sus cuatro protagonistas.

Sin Samantha la verdad es que no sería lo mismo.

Y como las redes sociales las carga el diablo, Kim decidió responder vía Twitter.

Efectivamente, Kim siempre había dicho que no veía clara la posibilidad de participar en una tercera entrega.  Sin embargo, esta vez la presión mediática y las declaraciones de Sarah Jessica mostrando su enorme pena colmaron el vaso de Cattrall. Y como la venganza se sirve en un plató de televisión en pleno siglo XXI, Kim se ha ido directa al programa de entrevistas de Piers Morgan, Life Stories, a contar SU verdad, como dirían las folclóricas.

Hola, soy venganza, tu nueva mejor amiga.

«Le diría a todo el equipo de Sexo en Nueva York y en especial a Sarah Jessica Parker que podrían haber sido más agradables conmigo», sentencia. Además, Kim no entiende el motivo de tanto revuelo: «Llevo un año diciendo que no participaría en una tercera entrega y ahora tengo que lidiar con toda esta prensa negativa y con el hecho de que digan que soy una diva, simplemente por el hecho de decir que no», confesaba. En la entrevista, que se emitirá el próximo lunes pero de la que han filtrado detalles para ir calentado el ambiente, Kim también ha querido retar un poquito a Sarah Jessica: «No sé qué problema tiene conmigo, yo nunca he tenido ninguno con ella». Boom.

Si quieres vuelves.

¿Contestará Sarah? ¿Qué opinan Cynthia y Kristen las más listas en mi opinión por quedarse calladitas de todo esto? ¿Realmente tenemos que crucificar a Kim Cattrall por no retomar un papel con el que ya no se identifica a sus 61 años? Ahí lo dejo.