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No es fácil ganarlo todo durante casi toda una vida y de un día para otro perder tu trono de número uno. Y no estamos justificando en absoluto el drama que Serena Williams montó durante la final del Abierto de Tenis de Estados Unidos.
Lo hizo mal, muy mal, frente a su rival, Naomi Osaka, pero lo que ahora nos importa es su entrañable forma de recuperarse. Gracias a una entrevista muy íntima entre la tenista y Mia Freedman, para el podcast Filter with Mia Freedman, sabemos que Serena Williams pasó página –o por lo menos lo intenta- gracias a su hija.
«Subí al auto y Olympia estaba en él … y ella comenzó a darme besos», explicó la tenista campeona de más de 20 slams. «Nunca me da besos. Ni siquiera sabe dar besos y simplemente me cogió y yo solo podía darme cuenta de que mi pequeño bebé es muy inteligente”.
Para Serena Williams la derrota fue, sin lugar a dudas, un golpe muy duro, pero la tenista también le explicó a Freedman que su hija había sido y está siendo, pieza clave en estos momentos tan duros. “Es difícil estar muy deprimido cuando tienes un pequeño… Es algo así como…Tengo que cuidar de esta personita, y todo este tipo de cosas te da una mejor perspectiva «.
Además, después de la derrota que le causó perder una buena cantidad de dinero, y aunque Serena Williams tiene muy claro que pronto buscará la revancha, está dedicándole más tiempo a su hija Olympia porque gracias a todo el mal rato que ha pasado se ha dado cuenta de que las cosas más importantes no sólo están en la cancha de tenis.
Fotos: Getty Images
