Mangas de farol, enormes volantes, más de 25 metros de cola, que se dice pronto, pero se tarda algo más en recoger dentro de un coche, y 10.000 perlas decorando hasta el último detalle: el 29 de julio del 1981 Diana Spencer se casaba con el príncipe Carlos en una boda de cuento de hadas que hizo suspirar a toda una generación. Casi tanto como el recargadito vestido, de David y Elizabeth Emanuel, que se convirtió en fuente de inspiración para todas las bodas de la siguiente década maldita seas, Diana.

Este vestido es responsable de que el 80% de las novias de los ochenta tengan escondidas las fotos de sus bodas. © Getty Images

Pero aquel traje de novia no fue el punto y final en el estilo de Diana de Gales (como tampoco lo fue su matrimonio), sino más bien un punto de partida en la creación de un mito que influyó e influencia a diseñadores de todo tipo y condición.

Por eso ahora, cuando se cumplen 20 años de su muerte, el Kensington Palace inaugura una exposición que recorre sus looks más icónicos, Diana. Her Fashion Story. Una muestra en la que podrán verse piezas históricas como el célebre vestido de terciopelo negro que llevó en su visita a la Casa Blanca (y con el que terminó bailando junto a Jonh Travolta), pero también bocetos de algunos de sus diseñadores de cabecera.

Lady Di dándolo todo en la Casa Blanca, con John Travolta. © Getty Images

Porque la relación de Diana con la moda fue mucho más allá del mero vestuario. La Princesa de Gales entabló amistad con muchos de los mejores diseñadores de la época, como Gianni Versace (que, por cierto, era asesinado solo un mes antes del accidente mortal de la princesa), y estrechó lazos con firmas como Chanel, Lacroix o Dior.

De izquierda a derecha: el ‘revolucionario’ vestido lencero que diseñó para Lady Di John Galliano; vestido ‘Elvis’, de Catherine Walker; y LBD de Christina Stambolian. © Getty Images

Precisamente con esta última desarrolló un vínculo muy especial: John Galliano, director creativo de la firma por entonces, imaginó para ella un sensual vestido lencero con el que apareció en la inauguración en París de una exposición sobre Cézanne. Una atrevida imagen que dio la vuelta al mundo y catapultó, aún más, al mito.

Una leyenda que se hacía más grande precisamente en ese mismo evento en el que la esposa del primer ministro francés, Jacques Chirac, le regalaba un bolso de Dior. Un pequeño modelo en piel guateada y con doble asa superior que se convertiría en uno de los favoritos de la princesa en todas sus apariciones. Sí, hablamos del Lady Dior (porque Diana, como cualquier icono que se precie, también tiene un bolso con su nombre), un accesorio atemporal al que la maison rebautizó en honor a Lady Di y que todavía hoy sigue reeditando con mucho éxito cada temporada.

Lady Di y su Lady Dior en dos actos oficiales. © Getty Images

Fue musa y amiga de creadores, portada de las mejores revistas, posó ante las lentes de los fotógrafos más prestigiosos… Y, sobre todo, inspiró a toda una generación de mujeres que vio en aquella peleona princesa sin tiara a un ejemplo a seguir.

Su estilo ochentero siempre quedará en nuestra memoria, así como sus osadas combinaciones que aún hoy son vigentes. Porque todo lo que quieres esta primavera ya lo llevó Diana antes…

La exposición ‘Diana: Her Fashion Story’ podrá verse en el Kensington Palace de Londres desde el 24 de febrero y hasta finales de año.

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