Incluso nuestro yo adolescente de los noventa era capaz de detectar que algo raro sucedía con Victoria Beckham, ella no era como el resto de las Spice Girls. Cualquier niña de patio de colegio sabía que si se pedía a la Spice pija, no tendría su minuto de gloria porque la ahora diseñadora era la que menos cantaba en solitario.

Victoria nunca había hablado del trauma tema… hasta ahora, que se ha despachado confesando que le apagaban su micrófono en las actuaciones con las Spice Girls: “Solían apagar [mi micrófono] y dejar que las otras cantasen”, explicaba la británica en la presentación de una exposición en Londres.

Pero que nadie piense que la ‘pobrecita’ Beckham sigue sufriendo mucho por aquello porque tiene muy claro que el tiempo a puesto a cada una en su lugar: “La que ríe la última, ríe mejor, y ahora mi micrófono está encendido y se escucha bien, por fin”, remata la exitosa diseñadora.

Pero este no ha sido el único dardo lanzado a sus ex compañeras de grupo. Vicky, sin duda la que ha llegado más lejos de las cinco, continua descargándose: “Siempre fui a la que le gustaba la moda y eso me benefició. Mientras las otras chicas llevaban ropa de mierda que les había salido gratis, quedaba presupuesto para que yo tuviese mi vestidito de Gucci”. Vamos, que tonta nunca ha sido, eso lo teníamos todos claro.

“Cuando las otras chicas eras espontáneas y divertidas y se subían a las mesas, yo era la única que me preocupaba de comprobar que no se fuera a romper una pata. Siempre fui la más sensata”, recordaba Beckham en el acto de inauguración de la exposición Vogue 100: un siglo de estilo.

¡Qué difícil era ser la posh del grupo! Pero qué bien le ha salido la jugada… así echa la vista atrás la Spice que ahora dirige su propia empresa de moda y lleva el apellido de David Beckham por bandera.

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