Vamos a empezar así porque solo Britney sabe cómo nos sentimos ahora:

Emma Stone y Andrew Garfield
Permitidnos los dramas y folclorismos, los Rociós Jurado y los Pantojismos, porque hoy nos lo merecemos. Hoy no levantamos cabeza. Hoy (casi no podemos escribirlo), hoy es el día en el que Emma Stone y Andrew Garfield podrían haber roto.

Al menos eso nos han hecho saber las publicaciones norteamericanas que, a través de fuentes que ojalá sean poco fiables, han contado al mundo que se les rompió el amor de ser tan perfectos. “No es tu agenda, es la mía”, se dicen las parejas sin futuro en Hollywood (la versión celeb del clásico “No eres tú, soy yo”). Pero de ellos… de ellos no esperábamos semejante excusa algo así.

Llamadnos exageradas, ¡venga! pero es que esto nos está afectando más que si fuese la ruptura de un familiar con su novia simpática; más, incluso, que cuando Britney y Justin decidieron que ya no eran lo suficientemente inocentes como para seguir juntos. Porque Emma y Andrew se quieren con la fuerza de los mares, con el ímpetu del viento, y no vamos a permitir que esto no acabe en boda e hijos pelirrojos con el acento británico de él. Aunque sea lo último que hagamos.

© Cordon Press
© Cordon Press

Pero bueno, vayamos al lío: según People, el drama tiene origen en la ajetreada vida de ambos. Andrew, concretamente, está rodando Silence en Taiwan bajo las órdenes de Martin Scorsese, cosa que le está haciendo desvariar un poquito: “Se ha metido de lleno en el proyecto en detrimento de todo lo demás”, cuenta la fuente sobre el actor, “aunque es demasiado pronto para decir que la relación se ha terminado definitivamente”, añade, para nuestro bendito alivio.

Y es que, según parece, lo que han hecho es “darse un tiempo”. Esos “darse un tiempo” que nunca funcionan; esa forma fina de decir que el amor ya se ha usado demasiado, pero vamos a alargarlo hasta que lo superéis, querido público. Y lo cierto es que no se les ha visto juntos desde enero y él no ha estado con Emma haciendo frente a sus nominaciones como Mejor actriz de reparto en los Globos de Oro y los Oscar. Y eso nos duele. Nos duele fuerte.

¿Que si estamos llorando?¡ ¿QUE SI ESTAMOS LLORANDO?!
¿Que si estamos llorando, Emma? ¡¿QUE SI ESTAMOS LLORANDO?!

Pero ¡en fin! ojalá sea eso, un tiempo, y la ilusión vuelva en mayo cuando Andrew Garfield termine el rodaje en la otra punta del mundo. Pero, por si acaso se les olvida, recopilamos las cosas que ya no volverán a ser iguales si deciden que el amor se acaba (esto una amenaza emocional, Stonefield):

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