Moda
Años después de que la serie se convirtiera en un espacio de culto para los amantes de la moda, podemos afirmar que nadie podría haber hecho mejor el papel de su protagonista que Sarah Jessica Parker; no concebimos a Mr. Big arrodillándose con unos Manolos ante otra mujer que no sea ella, ni al resto de las chicas contando sus penas en un brunch dominguero ante alguna otra chica morena, quizá, y con el pelo liso no, espera, eso ya lo hemos visto. O con flequillo poblado. ¡Quién sabe! La cosa es que Sarah Jessica estuvo a puntito de dejarnos a cargo de otra Carrie. Oh, drama.
Según cuenta el actor Seth Rudesky en el portal Playbill, Parker no quería meterse en un proyecto de serie, en algo tan fijo y a largo plazo que la atara de semejante manera. Es que ella es un espíritu libre, qué le vamos a hacer. Aún así, cuando se lo propusieron, leyó el guión, le gustó y aceptó grabar el capítulo piloto antes de saber que la serie tendría futuro alguno. Pero ¡sorpresa! resultó que sí: pocos meses después, llegó HBO y quiso producirla al completo.
“Se enteró de que HBO había cogido la serie y quiso salir de ahí. En plan, por completo”, cuenta Rudesky. “Probó varias formas de irse, incluso propuso a HBO filmar tres proyectos gratis si le dejaban librarse del contrato. Básicamente, desde la productora tuvieron que convencerla para que hiciera el papel… y ahora no se arrepiente de nada”.
Vaya, que tenemos que estar eternamente agradecidos a los señores HBO por haber sido persistentes cual madre de adolescente y haber tenido semejante poder de convicción. Porque, si no, no tendríamos grandes joyas televisivas grabadas en la memoria, cortesía de la Carrie que construyó Sarah Jessica. Como cuando…
O cuando…
Y hasta cuando decía cosas como estas, por las que le hubiéramos tirado alguno de sus Manolos a la cabeza.
Y aunque nos gustaría no haber tenido que ver el desastre que fue la segunda película…
No pasa nada, porque Carrie seguirá estando en nuestros corazones. Con la cara de Sarah Jessica Parker. Y su melena de leona a mechas. Y punto.
