Nadie, en el mundo de la moda, se quedaría pensando algunos segundos si le preguntaras quién es Miranda Priestly. Un personaje de ficción, para empezar, sí; pero también un prototipo muy reconocible dentro de la industria (inspirado en yatúsabesquién) y un nombre -más- que Meryl Streep bordó en cuanto se metió en su piel.

Inolvidable Miranda Priestly.
Inolvidable Miranda Priestly.

Hace ya 10 años (¿en serio tengo diez años más que la primera vez que la vi? ¡¿EN SERIO?!), El diablo viste de Prada llegó a nuestras vidas para satirizar y dar sentido a partes iguales al sector (al discurso sobre el jersey azul cerúleo no le falta razón), convirtiéndose en una de las películas sobre la industria de la moda más relevantes y reconocibles. Y ahora, confiesa: ¿a que no eres capaz de quitarla cada vez que la pillas en la tele, por mucho que la hayas visto, aproximadamente, trescientas cincuenta y cinco veces? Ea, pues no necesitamos ni medio motivo más para celebrar su cumpleaños: aquí van 20 frases icónicas de la cinta que, seguro, recordarás.

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