Los grandes iconos son eternos, y aunque joven, su carrera ha sido tan grande que parece que ha estado con nosotras toda su vida. Su cabeza ladeada y su boca entreabierta han protagonizado tantas portadas como carteles de sold out han colgado las firmas que han contado con ella. Ella no es otra que Kate Moss, LA Moss. O Kate, a secas. Icono de estilo universal, rostro inolvidable e imagen rotunda incluso superados los 40.

Descubierta cuando tenía solo 14 años, con 16 ya protagonizaba imágenes inolvidables como esta, firmada por Corinne Day.  © Cordon Press
Descubierta cuando tenía solo 14 años, con 16 ya protagonizaba imágenes inolvidables como esta, firmada por Corinne Day. © Cordon Press

Desde que hace casi 26 años fuese descubierta en el aeropuerto JFK por Sarah Doukas su rostro nos ha acompañado en portadas, campañas e imágenes inolvidables. Y es que si tuviésemos que poner cara al último cuarto de siglo, probablemente sería una muy similar a la de la inglesa.

La modelo más importante de nuestro tiempo y también, por qué no decirlo, de todos los tiempos ha sobrevivido a modas, tendencias y hasta a un sonado escándalo (en 2005) en una industria en la que todo tiene una fecha de caducidad inferior a seis meses.

Reinventándose temporada tras temporada, ha sabido rodearse de amigos tan fuertes y poderosos como ella que no dudaron en apoyarla en sus horas más bajas. Y ella les corresponde. Como debe ser. Y para muestra -digna de ser expuesta, por cierto- el delicado vestido de novia que su íntimo John Galliano diseñó para ella tras caer en desgracia.

La pareja formada por Kate y Johnny Depp se convirtió en todo un icono a mediados de los noventa. © Cordon Press
La pareja formada por Kate y Johnny Depp se convirtió en todo un icono a mediados de los noventa. © Cordon Press

Lo volvió a demostrar allá por marzo cuando, tras las críticas feroces a la última colección de Hedi Slimane para Saint Laurent, Moss no dudó en plantarse, al día siguiente del desfile, uno de sus vestidos inspirados en el grunge que ella abanderó en los noventa. Y ha vuelto a agotar existencias.

El fotógrafo David Ross fue el primero en fotografiar a Kate en 1988. Aquellos negativos se almacenaron durante años en un cajón hasta que tiempo después, tras el triunfo de Moss, decidió subastarlos. “Entonces era imposible prever el tremendo éxito que llegaría a alcanzar”, ha confesado el fotógrafo a la edición inglesa de Grazia, “pero yo confié en su agente, Sarah Doukas; ella sí estaba convencida de que tenía algo especial”. Y vaya si lo tenía. Su cara se ha convertido en la más frecuente en las cabeceras más importantes a lo largo y ancho de todo el globo.

Inmortalizada por los fotógrafos más importantes de los últimos años, su rostro ha protagonizado portadas míticas que ahora, con motivo de su recién estrenada cuarentena, repasamos:

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