Mientras tu café arde en la mano, ella te mira a medio sonreír, como con cara de “tú ahora entras a trabajar y, como te acerques a mí, te vas a abrasar la lengua”. Es la sirena de Starbucks, el logotipo verde que el gigante del café estampa en cada uno de sus vasos take away. Siempre la misma cara: aquí, en Londres y en Timbuctú; siempre con su melena ondeada metida en el círculo que la rodea… hasta ahora.

Ahora ella tiene vida. O, al menos, la tiene cuando está en manos del artista coreano Soo Min Kim, quien se dedica desde hace ya un tiempo a cambiar su identidad a diestro y siniestro. Con pintura blanca, oculta todo lo que rodea a la cara de la sirena y, a partir de ahí, surgen el resto de rostros (así). ¡Hasta John Lennon ha sucumbido a sus encantos! Ya no volverás a ver igual a tu vaso de café para llevar…

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