Con información de Carolina García

¿Preservativo o píldora? En pleno siglo XXI, son muchas las personas que solo conocen (y apuestan por) estos dos métodos anticonceptivos. Paralelamente, cada vez son más las mujeres que, tras décadas tomando a diario la píldora, deciden buscar alternativas que no impliquen ingerir sustancias químicas gratuitamente. Y es que, en sus más de 50 años de historia, este método para prevenir embarazos nunca se ha visto libre de polémicas.

Varios estudios realizados por el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. concluyen que el uso de este sistema parece estar vinculado con un riesgo mayor de padecer cáncer de mama, especialmente en mujeres jóvenes. Sin embargo, “el riesgo disminuye después de ingerirla tras 10 años o más”. Otro estudio realizado por la revista Cancer Research añade que la píldora (que supone ingerir una alta dosis de estrógenos) efectivamente está relacionada con “el riesgo de padecer este tumor maligno”. Según los autores, “las mujeres que usan este medicamento con altas dosis de estrógenos tienen un 50% más de posibilidades de padecer cáncer de mama, mientras que en los tratamientos que contienen menos estrógenos no existe este incremento”. La propia OMS la define como un cancerígeno, ratificando el riesgo en tumores malignos de hígado, cérvix y mama, pero indicando también “su papel preventivo en el [cáncer] de endometrio”.

Sin embargo, casi dos de cada 10 mujeres utilizan la píldora como método para prevenir embarazos no deseados, en parte gracias a la facilidad con la que es recetada por los médicos (en ocasiones para mitigar desajustes hormonales o problemas de acné). Esto, unido al desconocimiento de sus efectos secundarios (cambios de humor, en el apetito sexual o de peso, cansancio, migrañas, ansiedad…) son precisamente los temas centrales de Sweetening the pill: or how we got hooked on hormonal birth control [Endulzar la píldora: o cómo nos enganchamos a los métodos anticonceptivos hormonales], un libro que está traduciéndose en documental tras recaudar 119.000 dólares (algo más de 100.000 euros) en Kickstarter.

¿Deberíamos entonces buscar un nuevo método entre la amplia oferta? Con los datos en la mano solo es decisión de la mujer valorar si quiere o no tomar la píldora. Para escoger entre todas las opciones disponibles hemos elaborado un mapa con los avances más interesantes y los pros y contras de cada uno de los métodos. Una recopilación que pone en evidencia cómo, hasta ahora, la mayor parte de las alternativas ponen el acento en la mujer y en las hormonas.

¿Píldora o preservativo? En pleno siglo XXI, las alternativas son mucho más amplias. © David Marquez
¿Píldora o preservativo? En pleno siglo XXI, las alternativas son mucho más amplias. © David Marquez

PARA ELLAS:

PARCHE TRANSDÉRMICO

  • ¿Qué es? Un parche que libera progestágenos y estrógenos, las mismas hormonas que la píldora combinada tradicional.
  • ¿Cómo usarlo? Se puede adherir en abdomen, nalgas o parte superior externa del brazo, aunque se recomienda que tenga el menor roce posible con la ropa. El parche debe cambiarse una vez por semana (siempre el mismo día) durante tres semanas consecutivas. La cuarta se descansa para que se produzca el sangrado, aunque su eficacia permanece intacta.
  • Beneficios: Su concentración sérica (cantidad en sangre) es constante, mientras que su visibilidad reduce la posibilidad de olvido de la usuaria. “No es incompatible con problemas gastrointestinales y evita problemas hepáticos al ser de uso transdérmico”, asegura Verónica Sobrino, ginecóloga del Hospital Infanta Leonor de Madrid.
  • Contraindicaciones: Su uso no está recomendado en mujeres con problemas de peso y alteraciones en los niveles de colesterol, fumadoras mayores de 35 años, con antecedentes cardiocirculatorios, enfermedades hepáticas o diabetes.
No es este tipo de parche, tranquila
No es este tipo de parche, tranquila.

IMPLANTE HORMONAL SUBCUTÁNEO

  • ¿Qué es? Es una varilla de tamaño pequeño que libera continuas cantidades de progestágeno.
  • ¿Cómo usarlo? Se coloca en el brazo mediante una leve operación quirúrgica realizada con anestesia local. Este método impide la ovulación durante un periodo que oscila entre los tres y los cinco años. Pasado este tiempo, se procederá a su retirada.
  • Beneficios: Dado que solo libera progestágeno, es ideal para los casos en los que el uso de estrógenos está contraindicado. Tiene una efectividad del 99%, previene o ayuda a corregir la anemia (se produce ausencia de la menstruación) y puede utilizarse durante la lactancia.
  • Contraindicaciones: Reacciones cutáneas, posible aumento de peso, acné, retención de líquidos y reducida efectividad en pacientes con un índice de masa corporal mayor de 30. La OMS (Organización Mundial de la Salud) también alerta del problema que surge si el implante se mueve y se ‘pierde’, ya que algunos de ellos (depende de la marca) no se pueden encontrar tras una exploración con rayos X.
El nombre asusta, pero no es para tanto
El nombre asusta, pero no es para tanto.

PÍLDORA COMBINADA

  • ¿Qué es? Pastilla compuesta por dos hormonas: el estrógeno y el progestágeno (Esta última es la encargada de la función anticonceptiva).
  • ¿Cómo usarla? Se toma una vez cada 24 horas (preferiblemente a la misma hora) durante 21 días. Se descansa una semana, en la que se puede tomar placebo para no perder el hábito de tomarla, durante la cual se producirá la menstruación.
  • Beneficios: Mejora del síndrome premenstrual, disminución de los síntomas relacionados con la menstruación y reducción de embarazos ectópicos. “Su uso también disminuye el riesgo de cáncer de endometrio y ovario”, recuerda Modesto Rey, médico y miembro de la Sociedad Española de Contracepción.
  • Contraindicaciones: Su interacción con otros medicamentos puede disminuir los niveles de estrógeno y progestágeno. Alta tasa de olvido por parte de la paciente y malabsorción intestinal por vómitos o diarreas.
No ese tipo de pastilla, mal pensada
No, no ese tipo de pastilla.

MINI-PÍLDORA

  • ¿Qué es? Pastilla compuesta solo por progestágeno sintético y que no contiene estrógeno.
  • ¿Cómo usarla? De la misma manera que la píldora.
  • Beneficios: La principal ventaja es que la pueden tomar aquellas mujeres que por contraindicación médica no pueden recurrir a la píldora. Además, es compatible con la lactancia materna.
  • Contraindicaciones: Como en el caso de su ‘hermana mayor’: el olvidar su toma y los problemas intestinales son su talón de Aquiles.
En este caso, el tamaño no importa
En este caso, el tamaño no importa.

ANILLO INTRAVAGINAL

  • ¿Qué es? Anillo de plástico flexible, suave, incoloro, transparente y de unos 5 centímetros de diámetro que libera hormonas anticonceptivas.
  • ¿Cómo usarlo? Se introduce en la vagina (de forma similar a la colocación de un tampón) el primer día del ciclo y se mantiene durante tres semanas. Después, se retira durante siete días para que tenga lugar la menstruación. Tras esto, se inicia otra vez el proceso con un nuevo anillo.
  • Beneficios: Como apunta el doctor Santiago Palacios, “contiene la mitad de hormonas que otros métodos y eso es una gran ventaja para el organismo”. Disminuye el riesgo de cáncer de útero y no tiene efectos secundarios a nivel digestivo.
  • Contraindicaciones: Aumento de peso, acné, migrañas o infección vaginal pueden aparecer durante su uso. En ocasiones puede resultar incómodo y puede llegar a notarse durante las relaciones sexuales.
Frodo, cari, no es ese tipo de anillo
Frodo, cari, no es ese tipo de anillo.

DISPOSITIVO INTRAUTERINO (DIU)

  • ¿Qué es? Dispositivo en forma de T que en unos casos está recubierto de cobre (metal tóxico para el esperma que impide la fecundación del óvulo) y en otros libera progestágenos. El primero recibe el nombre de DIU de cobre y el segundo de DIU hormonal. El DIU de cobre, que acaba de ser rediseñado por primera vez en 50 años, estaba cayendo en el olvido hasta que la búsqueda de sistemas no hormonales ha conseguido que su uso aumente un 8% en la última década.
  • ¿Cómo usarlo? Debe ser colocado en el cuello del útero por un ginecólogo. El DIU de cobre puede durar hasta una década sin ser reemplazado, mientras que el hormonal tiene un promedio de vida de entre tres y cinco años.
  • Beneficios: Es un anticonceptivo a largo plazo. El DIU de cobre no tiene efectos hormonales secundarios, mientras que el DIU con hormonas puede reducir el dolor menstrual.
  • Contraindicaciones: Su uso no está recomendado por la OMS en el caso de mujeres sin hijos. La posibilidad de desarrollar una infección pélvica es bastante elevada y eso podría comprometer su fertilidad.

 

Tranquilas chicas, que no es para tanto
Tranquilas chicas, que no es para tanto.

PARA ELLOS:

Aunque el futuro de los anticonceptivos para hombres podría dar un giro de 180 grados en los próximos años (la Sociedad Americana Química ha presentado un estudio sobre la píldora masculina, que ya está en camino), lo cierto es que, por el momento, las opciones reversibles para ellos son bastante limitadas. Concretamente, las más empleadas se limitan a una:

Hasta ‘Las chicas de oro’ hablaban de ellos
Hasta ‘Las chicas de oro’ hablaban de ellos.

PRESERVATIVO

  • ¿Qué es? Un dispositivo de barrera con forma de funda.
  • ¿Cómo usarlo? Se enrolla en el pene erecto antes del coito bloqueando físicamente la llegada del semen a la vagina.
  • Beneficios: Puede utilizarse como método anticonceptivo complementario y es el único que además protege contra enfermedades de transmisión sexual.
  • Contraindicaciones: Disminuye la sensación sexual y en ocasiones pueden presentarse reacciones alérgicas.