«Me voy a Japón», decía Shoshana (Zosia Mamet) a sus otras tres ‘chicas’ en el episodio final de la cuarta temporada de Girls. Por fin, gracias a una oferta de trabajo al otro lado del Pacífico, parecía que iba a empezar a encontrarse a sí misma, después de muchos bandazos entre hombres y personalidad a lo largo de los primeros años de la serie. «Vas a ser una geisha genial», replicaba Jessa; y no se equivocaba: en estos primeros cuatro episodios hemos podido ver a Shosh siendo más Shosh que nunca. En su salsa. Se ha teñido el pelo de rosa, ha dejado atrás sus looks de niña bien neoyorquina y ha aprendido que nadie es más importante para sí misma que, en fin, ella. Shosh es ahora la perfecta Kawaii y no tiene intención alguna de volver a la jungla americana.

© Fotogramas de 'Girls' (HBO, 2016)
© Fotogramas de ‘Girls’ (HBO, 2016)

En este proceso de descubrimiento personal, en el que los creadores de la serie le dan por fin al personaje el protagonismo que merece, se han mostrado diversos aspectos de su nueva vida: su oficina, sus amigos, su posible flechazo nipón y (ahhhhh) su apartamento. Ese espacio molón multicolor que escapa, como todo en el país, de toda construcción común. Si sigues la serie, seguro que te has preguntado (igual que ha hecho servidora) si ese lugar existiría o si sería un escenario más creado por las mentes pensantes de la producción de HBO. Pues bien, existe. Existe, está en Japón y, ¡ojo! porque tú también puedes dormir en sus tatami o prepararte el desayuno en la cocina con ventanales redondos: Sep, ESTÁ DISPONIBLE EN AIRBNB. 

el apartamento de Shoshana en Tokio está disponible en Airbnb. © Airbnb
El apartamento de Shoshana en Tokio está disponible en Airbnb. © Airbnb
© Airbnb
© Airbnb

El loft, con dos dormitorios y un baño, tiene espacio para 4 personas, por lo que sus 97 libras por noche (unos 124€) no se hacen tan difíciles de pagar. Al fin y al cabo, saldríais a 31€/día por cabeza a cambio de alojaros. No sé vosotros, pero por aquí empezamos a ahorrar y-y-y-a para el vuelo… ¡Allá vamos, Shosh!

El apartamento de Shoshana