Baja autoestima, excesiva autoexigencia, incredulidad ante el éxito propio, miedo a ser descubierta… ¿a que te suenan esas veces en las que, a pesar de haberte esforzado mucho por conseguir algo, se lo atribuyes a la suerte o la casualidad en vez de a tus propios méritos? Es lo normal: se llama el ‘Síndrome de la Impostora‘, afecta sobre todo a mujeres y no eres la única que lo sufre.

Una de ellas es Cara Delevingne. Algo que resulta sorprendente y muy extraño, dada la seguridad que la actriz y modelo muestra en cada una de sus apariciones y teniendo en cuenta el gran éxito cosechado a lo largo de su carrera como modelo y como actriz.

La actriz se rapó el pelo en abril por las exigencias del guión de su próximo proyecto: Life in a Year, una película en la que da vida a una joven con cáncer. © Getty Images

«Desde que era muy pequeña siempre quise ser actriz. También quería ser música. Pero iba al colegio con gente de muchísimo talento que me hacía pensar que no tendría ninguna oportunidad de conseguirlo. Lo hice de todas formas, porque me encanta esto, pero nunca pensé que podría hacerlo. Por eso me alegra tanto haber sido modelo. No podría haber tenido una carrera en el mundo de la canción o de la música de no haber sido modelo antes», ha confesado Cara en una entrevista con la edición británica de GQ.

¿Es su carrera como actriz fruto únicamente de su popularidad y de haber estado en el sitio correcto en el momento oportuno? ¿O la verdad es que Delevingne tiene talento y ganas de trabajar, como ha demostrado en sus ya nueve películas como intérprete (sin contar apariciones en televisión y videoclips)?

Como ella, algunas de sus compañeras de la talla de Kate WinsletRenée Zellweger o Emma Watson son, aunque resulte sorprendente habiendo sido testigos de sus tremendas carreras plagadas de gloria, impostoras declaradas: en numerosas ocasiones han confesado haber sentido ser un fraude o no estar seguras de merecer estar donde están.

Esperad… ¿QUÉ?

Y es que el miedo a no ser lo que se espera de nosotras, la baja autoestima que muchas veces refuerza la sociedad en la que vivimos y el perfeccionismo al que nos somete… son, unidos, una bomba de relojería cuya explosión es casi imposible de evitar. Ni siendo Cara Delevingne: «En el exterior, puedo parecer una persona muy liberada, pero hay veces en que no me siento así… Por dentro, estoy atemorizada. Trabajo en un mundo en el que importa lo que la gente piense de mí, y estoy nerviosa todo el tiempo. Puedes pretender que no pasa nada, pero saldrá a la luz tarde o temprano, ya sea la angustia que experimento o cualquier otro problema laboral», ha confesado.

Así que, consejo para Cara y consejo para ti: créetelo un poco más. No eres ninguna impostora y tu éxito y tu felicidad son fruto de quien realmente eres y lo que has trabajado para ganarlo. ¡Sigue así!