Moda
Las dietas pueden ser muy peligrosas, y si no, que se lo digan a Drew Barrymore, a la que el dejar de lado los hidratos de carbono se le va de las manos en su último proyecto televisivo: Santa Clarita Diet.
En la serie, que se estrenará en Netflix el próximo 3 de febrero, la actriz se mete en la piel de Sheila, una agente inmobiliaria, profesión que comparte con su marido Joel (Timothy Olyphant). Ambos viven en Santa Clarita, una pequeña ciudad a las afueras de Los Ángeles junto a su hija adolescente (Liv Hewson). Todo normal, en principio…
Hasta que todo da un giro cuando Barrymore empieza a sentir un antojo irrefrenable por comer carne humana. Vamos, que se convierte en un zombie en toda regla y se une así al boom por el consumo de productos eco y biológicos, eliminando por completo los hidratos de su dieta (y ya sabemos lo que eso conlleva). Aunque cabe decir que quizá ella lleve la tendencia un poco solo al extremo…
La protagonista lo explica así: “La vida de Sheila empieza cuando se convierte en una muerta viviente. Me encantaría que, dejando de lado el resto de consecuencias, todo el mundo pudiera experimentar esa sensación de liberación, esa fuerza, esa visión exterminadora, esas cosquillas en el estómago que probablemente llevaban unos cuantos años dormidas en tu cuerpo. Y así dejar de censurarte a ti misma… sería una forma de vivir muy divertida”. Sí, claro chata, una maravilla.
La serie supone la apuesta una vez más de una gran actriz (y productora de películas como Los ángeles de Charlie, Qué les pasa a los hombres o la propia Santa Clarita Diet) por el nuevo cine, las series, y por las plataformas que están cambiando por completo el consumo de este tipo de contenidos.
