Aun estamos discutiendo los límites del chick lit, qué es y qué no, cuando la propia reina del género femenino más exitoso de las últimas décadas, la escritora irlandesa Marian Keyes, se saca de la chistera un nuevo palabro para bautizar la última moda en literatura para mujeres: el grip lit (abreviatura de gripping psychological thrillers literature, ahí es nada). Ella fue la primera en usar un término que quiere unir literatura con esa sensación de estómago encogido que uno siente ante el suspense, y que refleja todo un fenómeno en Reino Unido.

Un poco esta sensación.
Un poco esta sensación.

Si lo vemos en perspectiva, el grip lit se veía venir. Empezamos con literatura femenina romántica, con altas dosis de comedia. Poco a poco, la cosa empezó a ponerse seria, tocando temas más sensibles y con una carga sexual más importante, sin pelos en la lengua. Cómo sería la cosa que evolucionamos hasta el fenómeno Grey y su sadomaso de sala de estar. De ahí a querer más sangre y dolor, hay un paso, ya lo expuso el maestro Pasolini. Y el resultado es el grip lit.

Literatura de ficción en la que se suceden los crímenes más imposibles, propios de un guión de CSI escrito por Tarantino pero en el que son las mujeres las que llevan la voz cantante, tanto en la narración como en la pluma. Por y para ellas, en el que las heroínas huyen del rol tradicional de chica desvalida y en el que el interés por resolver el misterio es igual de interesante como el saber qué pasa con su vida amorosa.

'Perdida', que fue llevada al cine por David Fincher (2014), es según los expertos el origen del fenómeno. © Cordon Press
‘Perdida’, que fue llevada al cine por David Fincher (2014), es según los expertos el origen del fenómeno. © Cordon Press

Los expertos sitúan en Perdida (Gone Girl), el thriller psicológico de la norteamericana Gillian Flynn, el arranque del género. En ella, no falta una desaparición de arranque, una investigación policial, engaños y obsesiones. Pero también un ensayo sobre lo oscuro del matrimonio o la violencia de género. No es de extrañar ni la larga lista de premios ni que ya haya sido calificada como ‘obra maestra’ del suspense.

La propia narración trata de ser más psicológica y enrevesada de lo habitual, con diferentes prismas que reflejan, según las autoras, el propio psique femenino, complejo y lleno de matices. Groso modo, se podría decir que es una feminización completa del fenómeno que comenzó Stieg Larsson con su saga Millennium, donde ya encontrábamos a una interesante Lisbeth Salander (claro que compartiendo protagonismo con un Mikael Blomkvist que fue considerado alter ego del autor). Si el grip lit fuera una guerra de sexos, los hombres lo llevan claro.

'La chica del tren', el fenómeno del pasado verano, llegará a los cines el próximo 21 de octubre. © Cordon Press
‘La chica del tren’, el fenómeno del pasado verano, llegará a los cines el próximo 21 de octubre. © Cordon Press

El fenómeno como tal ya ha llegado a España, donde contamos con las ediciones traducidas al castellano y al catalán de algunas de las obras más representativas del nuevo género. Bien porque eres fan del suspense o porque quieres sumarte a la última pasión confesa de Marian Keyes (Kit-Kat, magdalenas y novelas de terror… ¡cómo para no tenerla como diva de cabecera!), estas son las novelas por las que debes comenzar:

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