Para la publicidad seremos millennials, pero en lo referido al sexo apenas llegamos a ‘classicals’. Al menos, en lo que a la educación sexual se refiere. Esta continúa siendo una mera anécdota en un gran número de colegios e institutos de nuestro país. También las televisiones, que en muchas ocasiones suplían estas carencias con espacios de divulgación, llevan años dando la espalda al sexo (educativo, claro). Las redes llegaron para cubrir ese hueco y la consulta de Google se ha convertido en la más demandada en todo el mundo, con los riesgos que eso conlleva.

Un estudio norteamericano ha desvelado las curiosidades sexuales más comunes entre aquellos que acuden al buscador para obtener un diagnóstico, y los resultados revelan que seguimos siendo seres tan predecibles como las generaciones anteriores. Con la ayuda de la sexóloga del Centro SEES Ana Belén Rodríguez, desgranamos los resultados más esclarecedores del estudio que levanta las alfombras de nuestra curiosidad sexual.

Traigan las escobas, que hay polvo…

Inseguridades sexuales

 

MUJERES

Pescado, vinagre, cebollas, amoniaco, ajo, queso, pan, carne podrida… ¿Es la lista de la compra semanal? ¿Los ingredientes de la última prueba para los concursantes de Masterchef? Podría ser, pero no. Hablamos de olores, de los aromas que desprenden estos alimentos y la similitud entre ellos y el olor vaginal. Porque la principal inquietud de las mujeres en Internet no es otra que saber si es normal que el olor de sus genitales pueda recordar al de cualquiera de los productos que acabamos de listar.

Las búsquedas de ‘vagina’ son de un número parecido a las de ‘pene’ en el sector masculino, pero las féminas surfean la red (qué viejuno queda esto) en busca de soluciones al mal olor entre sus piernas. “Creo que responde a una clara consecuencia de la educación sexual recibida, basada en el miedo a embarazos y contagio de infecciones de transmisión sexual”, afirma Rodríguez.

“El olor vaginal de cada mujer es único y no huele ni sabe mal. Dejando esto claro, si notamos que nuestro flujo vaginal cambia de olor, no solo a más intenso sino a desagradable y está acompañado de picores y malestar, tenemos que acudir a un ginecólogo”. En un gran porcentaje de los casos, una correcta higiene es lo único necesario para su limpieza, así que detengan las alarmas.

Inseguridades sexuales

 

Ahí está la humorista Amy Schumer, toda una experta en el tema, como ha demostrado en Instagram. Según este estudio, la desazón de las mujeres con su olor vaginal es comparable a la del tamaño del pene en los hombres, en una nueva muestra de la incomunicación que preside nuestra vida sexual. En la inmensa mayoría de las situaciones podríamos afirmar lo siguiente: ‘Señoras, ellos creen que huele bien ahí bajo. Señores, ellas piensan que es lo suficientemente grande. Ahora, ¿podemos seguir con nuestras vidas?’. Gracias.

Completando el pódium femenino, otros dos clásicos: culo y pechos. Hasta siete millones de búsquedas registra cada año Google con el término ‘implantes de pecho’. Ellas también quieren tener un culo más grande, cambiando así la tendencia que hasta 2014 dominaba en Internet: el deseo de que este fuera más pequeño. Kim Kardashian, Jennifer Lopez y Nicky Minaj han dejado huella, no solo en el milenario arte del twerking, sino también en la percepción de la belleza femenina.

Inseguridades sexuales
Shhhhhhake it!

HOMBRES

Las curiosidades del sector masculino podríamos sintetizarlas con la inestimable ayuda de 500 días juntos. No es que los varones del mundo hayan caído rendidos por la generacional historia de amor de Joseph Gordon-Levitt y Zooey Deschanel (que también), sino que una de sus escenas es una metáfora perfecta de su inquietud. En este recordado momento, Tom y Summer están sentados en un parque repleto de niños. Ella, demostrando que su personaje tiene de real lo mismo que de rubia, comienza a gritar repetidamente la palabra ‘pene’. Sí, para los hombres, su salud sexual son alaridos sobre su miembro. Es el órgano sobre el que más preguntas hay en Google y nueve de cada diez registros de dicha palabra tienen que ver con su volumen: ¿cómo hacerlo más largo?, ¿más grande?, ¿es demasiado pequeño?.

“Esto muestra que la educación sexual que recibe el hombre durante toda su vida está basada en el coito. Dándole importancia a tener grandes habilidades para ofrecer placer y tener un pene cuyo tamaño ayude a estas habilidades”, apunta la sexóloga.

Inseguridades sexuales
«Sí, para los hombres, su salud sexual son alaridos sobre su miembro».

Los años pasan y los hombres siguen sin entender que el tamaño de su miembro está muy lejos de ser una preocupación en sus relaciones. Un ejemplo: por cada vez que ellas buscan ‘tamaño del pene’ en Google, ellos lo hacen 170 veces. Y de esas búsquedas femeninas, la mayor parte refleja una preocupación sobre que el coito sea doloroso debido a su tamaño. Otro dato más para aquellos que no acaben de creerse estos resultados: el 84% de las mujeres declararon estar “muy satisfechas” con el miembro de su pareja en una encuesta realizada por las universidades de UCLA y California State.

Señoras, ellos creen que huele bien ahí bajo. Señores, ellas piensan que es lo suficientemente grande. Ahora, ¿podemos seguir con nuestras vidas?

¿Conseguiremos enterrar de una vez el tan histórico como cargante desasosiego varonil? El estudio también refleja que la segunda preocupación entre los hombres es el envejecimiento. Pero su problema no son los infartos al corazón, el cáncer o el alzheimer, no: “¿Encogerá mi pene?” es su principal duda. Aunque el Titanic se hunda, estos músicos siguen tocando…

"¡Mambooooooo!"
«¡Mambooooooo!»

DUDAS DE PAREJA

Cuando se acude a Google para hacer búsquedas relacionadas con la pareja o el matrimonio, la falta de sexo es la principal preocupación mostrada por los internautas. ¿Es este un problema habitual en las consultas de nuestro país? Ana Belén Rodriguez, responde: “Hay un desequilibrio entre deseos, que existe cuando un miembro de la pareja quiere mantener un mayor número de encuentro sexuales que el otro. Creo que vivimos muy aferrados a la idea de que la pasión en una relación se mantiene sola, y esto conduce a mucha frustración posterior. El deseo, la atracción, hay que buscarla y cuidarla”.

© Fotograma de la película 'By The Sea' (2015)
© Fotograma de la película ‘By The Sea’ (2015)

Aunque puedan parecer resultados un tanto desesperanzadores, que una persona decida indagar sobre un tema en Internet significa que ese alguien intenta cambiar las cosas, mejorar para fortalecer la relación. Otra cosa es que no estéis destinados a estar juntos (atención, spoiler), como Summer y Tom, y gritar «¡pene!» en el parque no va a ayudar demasiado. Y, si lo peor ocurre, siempre os quedará escuchar a los Smiths. Ni tan mal.

https://www.youtube.com/watch?v=9IltBcAmE9E