De la noche a la mañana, el menú de prácticamente todos los restaurantes de moda se llenaba de ingredientes como la quinoa o el kale (que no deja de ser la berza de toda la vida, pero con un nombre más hipster). Servían sus bocados en panes bao y la omnipresente hamburguesa declinaba en una versión vegana, adoptando la filosofía Impossible Food. Tendencias que, por extraño que parezca, y por muy diversos que sean los orígenes de cada uno de los ingredientes, nacen en un mismo lugar: California.

Snacks, bebidas e incluso alimentos propiamente dichos se crean cada año. © Getty Images

No, no es que ahora los campos colindantes con la Meca del cine se hayan convertido en terrenos de cultivo de quinoa, o que los viñedos hayan sido sustituidos por viveros que hagan palidecer a los murcianos. California, concretamente la ciudad de Anaheim, es el hogar de la feria que determina qué será lo más novedoso y raro en materia gastronómica durante los próximos años. Un laboratorio de pruebas que se celebra anualmente bajo el nombre de Natural Products Expo West y al que centenares de productores y empresas alimenticias nicho acuden dispuestos a presentar la última rareza culinaria.

De allí salieron buena parte de los ingredientes y recetas que, tras triunfar en restaurantes de Nueva York, Londres y Los Ángeles, dieron el salto a España. Y, vistas las novedades que presentaron en la última edición, podemos afirmar que estamos muy lejos de quedarnos sin capacidad de sorpresa. Ojo, porque puede que alguna de estas 10 comidas rarunas se convierta, en menos de lo que pensamos, en un imprescindible más de nuestra despensa…

«Mmmm… no sé si quiero saber más»

1. Vinagre de arce
Aún no hemos asimilado el sirope de arce y no parece que vayamos a tener una ola de gastronomía canadiense (seguiremos limitándonos a los programas de decoración de casas), pero ya están preparando el que será su sucesor: el vinagre de arce que, además, se hizo con el premio al Mejor Nuevo Condimento en la feria. Con un toque dulce, el presentado por la firma The Maple Guild se hace en Isla Pond, un pueblito de Vermont (EE.UU.).

2. Café de champiñones
La compañía finlandesa Four Sigmatic ha desarrollado toda una gama de productos en los que mezclan setas, hongos o champiñones… con café, cacao e infusiones para conseguir elixires ultramineralizados y súper vitaminados. Su producto estrella es el café, que venden en monodosis en polvo que se mezcla directamente con agua caliente. Detrás de la marca está el equipo #funguys, el ejemplo perfecto de veganos instagrameables.

¿Conseguirán el éxito gracias a sus redes sociales? © Instagram @Foursigmatic

3. Hamburguesa vegana ‘mediterránea’
Si jugar con la paella o vender vino en tetra bricks de aluminio XXL provocó varias taquicardias, qué no será cuando se popularicen las hamburguesas vegetarianas de ‘verduras mediterráneas’. Con ingredientes 100% orgánicos, se componen de guisantes, champiñones, quinoa (que no falte) y cebada, entre otros. Lo comercializa Sweet Earth y cada una tiene 12 gramos de proteínas y 5 de fibra.

4. Mijo frito
Como si no tuvieran bastante en Francia, desde el otro lado del Atlántico buscan sustituir las famosas french fries (las patatas fritas de toda la vida) nada menos que por taquitos de mijo frito. Y no cualquier mijo, sino uno de origen orgánico y ecológico, libre de gluten y rico en proteínas, fibra y minerales. Aderezados con sal marina y cebolla, son los picatostes del futuro.

¿Dippear saludablemente? Sí, por favor. © Rollingreens

5. Barritas de cereales con grillos
Hay una cierta conspiración para convencernos de que hay que incluir insectos en la dieta. Si no, es difícil explicar por qué se empeñan en presentar mezclas de alto rendimiento proteico y calórico como el de las barritas energéticas Exo, cuyo componente principal son los grillos. Dicen sus creadores, dos amigos de la universidad de Brown, que, además de proteínas, son ricos en aminoácidos. Se comercializan en varios sabores y no, no se nota el grillo al comerlas.

Emmmm… ¿alguien se atreve?

6. Bacón ahumado de salmón
Si eres noruego, deja de leer esto y pasa al siguiente. La compañía Simply West Coast ha decidido vender su salmón ahumado como si de tiras de bacon ahumado se tratara. Lo curioso es que lo venden como un producto que no sabe a pescado, a pesar de ser 100% natural (a saber cómo ha debido de ser el ahumado para que esté más cerca del cerdo que del salmón). Sin gluten y apto para todas las religiones, obtuvo el premio al mejor nuevo producto de origen animal.

¿Por qué alguien querría convertir el salmón en cualquier otra cosa? © Simply West Coast

7. Zumo de pimiento morrón
No nos extraña desde hace tiempo que los refrigerados de los supermercados contengan zumos a base de hortalizas y verduras como la zanahoria, la calabaza o el tomate. Otra cosa es el que se hace con pimientos rojos. Y eso es precisamente lo que ha presentado, junto a otros sabores como el de guisantes, la marca Bonafide. La botellita, de 360 ml., tiene 120 calorías. No es muy rica en vitaminas, pero sí en calcio.

8. Guarnición de coliflor al curry
Las clásicas arandelas de cebolla tienen las horas contadas si prolifera lo que propone Farmhouse Culture: una línea de guarniciones fermentadas en la que, además de cebolla morada o zanahoria, destaca la de coliflor al curry. Sí, de un amarillo eléctrico que no pasa desapercibido, la firma lo vende como probiótico y vegano y se ha elaborado con coliflor, col, alcaravea y curry en polvo.

«¿Qué dices que es esto que estoy masticando?»