El diseño: ese plus, ese tótem, ese El Dorado. Hasta no hace demasiado, los restaurantes y bares que añadían diseño a sus paredes, suelos, techos y mobiliario (e incluso a su cubertería) parecían estar reñidos con las buenas comilonas o, al menos, con que no quedara un hueco en el estómago. Además, las largas cuentas a pagar parecían más destinadas a mantener el entorno que un justo precio por lo comido y servido.

La mentalidad ha cambiado y por fin todo el mundo ha entendido su parte: los restauradores, que la belleza no está reñida con comida suficiente en el plato y euros justos; los clientes, que no hay que tener miedo a sentarse en un restaurante o en un bar cuya decoración esté igual de esmerada que su carta.

Restaurantes más bellos


Así lo entienden desde hace siete años los Restaurant & Bar Design Awards, unos premios que galardonan dos categorías: los restaurantes y los bares más bellos del mundo. Es más, son los únicos que ennoblecen el diseño interior de este tipo de locales. El jurado, cómo no, está compuesto por interioristas, diseñadores, arquitectos, periodistas de las revistas de diseño más conocidas, de publicaciones de viajes… Un elenco igual de internacional que la búsqueda del ganador. Para que te hagas una idea: en la convocatoria de 2014 se presentaron casi 830 candidaturas; de ellas, se eligieron unas 200 y, de ahí, se extrajeron a los dos únicos ganadores: un restaurante y un bar.

Te contamos cuáles son, pero también algunos de los otros finalistas que, por no llegar al final, no quiere decir que no nos hayan encandilado y se presenten como buena excusa para cualquier escapada en Semana Santa:

Les Haras, el restaurante más bello
23 Rue des Glacières, Estrasburgo.

Está en Estrasburgo, a dos pasos de la Petit France, es decir, del barrio más encantador, céntrico e histórico de la ciudad. Como tal, su origen no podía ser menos romántico: está ubicado en unas antiguas caballerizas del siglo XVIII, de las que se mantiene aún todo el entramado de vigas y la estructura de madera. Su magnífico aspecto es solo una parte de la restauración que se llevó a cabo en 2013, ya que también se trabajó en las paredes del edificio y, especialmente en el tejado, del que se mantiene el aspecto original que entona perfectamente con la construcción del resto del barrio en el que se ubica, pegado a las antiguas murallas. Todo ello, trabajo del estudio Jouin Manku.

© Les Haras
© Les Haras

Pero, sin duda, lo más increíble de este restaurante es la inmensa escalera de madera entre sus dos plantas: espectacularmente retorcida, hecha de listones curvos, es la transición entre la planta baja -más luminosa y clara- y la primera, en la que aún se respira algo de la antigua caballeriza y en la que la madera tiene protagonismo absoluto. Dos características más que vinculan el local a su pasado: los asientos en forma de sillas de montar y la cocina, que tiene forma de herradura.

¿Y el menú? Platos tradicionales de la Alsacia, claro, pero también del resto de Francia. No se olvidan tampoco de la cocina internacional. Todo ello, por un precio medio de 45 euros.

© Les Haras
© Les Haras

FEI, el bar más bello del mundo.
26 Xian Cun Road, Pearl River New Town, Tianhe District

Ya decía Sabina que en la zona de Antón Martín, en Madrid, hay más bares que en toda Noruega, pero el más bello del mundo está en China, en concreto, en Guangzhou, la tercera ciudad más grande del país. Diseñado por el estudio nipón A.N.D., se ubica dentro del hotel W.

Se podría describir como un gran espacio cúbico de fachada flotante que se caracteriza, ante todo, por esa ‘piel’ de luz que el estudio ha otorgado al local gracias al material de fibra óptica con el que ha recubierto las paredes. Esto hace que el resto del material que recubre el recinto, más oscuro, permita que se reflejen los destellos alrededor. Todo el mundo, al entrar, alza la cabeza ante la inmensa altura de los techos y se sorprende ante los colores de la fibra óptica, que van cambiando según la zona en la que te encuentres dentro del bar.

© FEI
© FEI

En este caso, la relación entre diseño ultramoderno-precio carísimo sí existe, pero nada te impide que, si estás por allí, puedas echar un vistazo a un local que, para algunos, podría ser una sala de fiestas más y, para otros, un auténtico gusto por las cosas bien diseñadas.

© FEI
© FEI

Londres: Ametsa y Topolski
5-6 Halkin Street, Londres / 150-152 Hungerford Arches, Londres

Entre los finalistas británicos destaca el restaurante Ametsa que, como coletilla a su nombre, incluye la de “with Arzak Instruction”. Es decir: detrás de él se encuentran los españoles Juan Mari y Elena Arzak (por cierto: Ametsa significa ‘sueño’ en euskera). Se encuentra en el hotel The Halkin by Como, en la zona de Belgravia (sí, desde luego no de las más baratas).

Se trata de un espacio luminoso de cuyo techo cuelgan tubos de ensayo con distintas especias y que aportan un color a madera, como si reflejase el suelo de listones. En el resto se imponen el blanco y el rojo, además del acero de las sillas y las mesas. Además de diseño, presume también de estrella Michelin.

© Ametsa
© Ametsa

¿Y el bar? Pues mucho más asequible, ya que se trata del Topolski, en la orilla sur del Támesis, cada vez más de moda. Se define a sí mismo como galería-café-bar y no es para menos: su belleza, por la que ha quedado finalista, se basa precisamente en quien le da nombre y en su trabajo. Se trata de Feliks Topolski, un artista de origen polaco asentado en Gran Bretaña hacia 1935, dedicado a la ilustración y a la pintura. Su taller es precisamente el lugar que ocupa este bar, cuyas paredes están recubiertas de paneles pintados que se mezclan magistralmente con la madera y el metal del resto de la decoración, sillas incluidas.

Por fuera, las grandes cristaleras en forma de arco que ocupan prácticamente toda la fachada son industrialmente fantásticas.

© Topolski Bar, en Londres
© Topolski Bar, en Londres

¿Y en España?
Pues, entre los más de 200 finalistas que te comentábamos al principio de este texto, podemos destacar uno fuera de Madrid y Barcelona: se trata del Wabi-Sabi (C/ Comedias), una taberna japonesa (así la definen sus dueños) en Valladolid. Detrás de su diseño está el estudio de Sandra Tarruella. Lo mejor de este local es que su interior se desborda hacia el exterior gracias a una fachada acristalada que permite ver lo que ocurre dentro y que atrae como un imán.

© Wabi-Sabi
© Wabi-Sabi

El local cuenta con dos espacios que se comunican por una escalera central. A nivel de calle encontrarás un bar de tapas japonés; en la planta sótano, el restaurante. Mesas de roble, taburetes con asientos forrados en cuero, un bonito mural hecho de zapatos tradicionales de geisha en madera de nogal… Y la luz, que emana de grandes lámparas con forma de pez globo, típico de la gastronomía nipona.

Como no queremos que te quedes con hambre de comida y de diseño, te mencionamos otros restaurantes y bares españoles que estuvieron entre los finalistas:

– Pakta: cocina asiática-nikkei de Albert Adrià en Barcelona, con estrella Michelin calentita (se la acaban de dar) y con El Equipo Creativo como responsable del diseño.

© Facebook Pakta
© Facebook Pakta

– Nero: en Murcia, este bar tiene el sello del estudio IDEA, de Bulgaria.

– Domus Sent Soví: se encuentra en la localidad gerundense de Hostalric, y su responsable es MSB Estudi.

– Sala de Despiece: en Madrid, obra de Oliver Hernaiz Architecture Lab.

© Facebook Sala de Despiece
© Facebook Sala de Despiece

– Malmö: está en Valencia, y ha sido diseñado por Borja García Studio.

– Malauva: en este caso, hay que ir a Sevilla para visitar este local diseñado por VAO Arquitectos.