Ser vegano implica mucho más que limitarse a no comer carne o productos derivados de un animal. Decidir llevar este estilo de vida implica integrarlo en cada aspecto del día a día, en tanto que es una filosofía holística e integral. La elección de la ropa según el material con el que se ha confeccionado o el modo con el que se hace la colada al evitar productos industriales contaminantes son solo dos ejemplos. Por eso, no es de extrañar que cuestiones tan íntimas como la menstruación también puedan afrontarse veganamente. “Cuando decides vivir de un modo vegano, te resulta importante llevarlo a cada aspecto de tu vida, y la menstruación es uno de ellos”, explican desde La Mandrágora, la asociación gastronómica vegana de Valencia.

Una elección personal que ha saltado al terreno político tras la polémica propuesta del ayuntamiento de Manresa: fomentar el uso de las compresas de ropa, copas menstruales y esponjas marinas como tampones desde los talleres sobre la menstruación que impartirán en las escuelas. Pero, ¿en qué consiste exactamente vivir la mentruación en clave vegana y por qué cada vez hay más mujeres que apuestan por esta alternativa?

nte. “Cuando decides vivir de un modo vegano, te resulta importante llevarlo a cada aspecto de tu vida, y la menstruación es uno de ellos”. © Christopher Ferguson
nte. “Cuando decides vivir de un modo vegano, te resulta importante llevarlo a cada aspecto de tu vida, y la menstruación es uno de ellos”. © Christopher Ferguson

Una menstruación vegana consiste, básicamente, en un cuidado natural de todo lo relacionado con la regla. Así, por ejemplo, se aconseja usar métodos como la copa menstrual, por su carácter ecológico y reciclable, o las compresas de tela, por ser reutilizables. “El formar parte del veganismo hace que investigues más opciones, encontrando lo que mejor se adapta a tu cuerpo y sin causar por ello sufrimiento a animales, además de consumir menos fármacos”, añaden desde la plataforma Wikiveggie.

jared
No, para Jared no es este tema…

Precisamente uno de los puntos más controvertidos es el de los fármacos para el dolor. Los grupos veganos más radicales recomiendan usar infusiones calientes, especialmente de canela, manzanilla u amapola; así como baños y bolsas de agua caliente. “Yo prefiero tomarme una infusión, pero siempre y cuando pueda descansar, estar relajada y tranquila en casa. Si tengo que trabajar, no dejo de tomar un ibuprofeno”, explica una de las chicas de La Mandrágora. “Tratar el dolor que provoca la regla con acidos grasos omega 3 y antioxidantes puede producir una mejoría, pero no en todas las pacientes. Además, no los aconsejaría en aquellas con mucho sangrado o con dolores muy fuertes o prolongados”, afirma el doctor Pascual García Alfaro, ginecólogo del Centro de Salud de la Mujer Dexeus.

"Tratar el dolor que provoca la regla con acidos grasos omega 3 y antioxidantes puede producir una mejoría, pero no en todas las pacientes". © D.R.
«Tratar el dolor que provoca la regla con acidos grasos omega 3 y antioxidantes puede producir una mejoría, pero no en todas las pacientes». © D.R.

Al final, es más el uso del sentido común lo que debe imperar. “Las compresas de tela son la mejor opción, sobre todo porque la copa no termina de ser confortable para la mayoría. Pero, claro, si tienes un ritmo de vida muy movido, que te obliga a cambiarte varias veces, acabas alternándolas con las clásicas. Al final, todo depende de cómo le afecte a cada una la regla”, añaden desde el colectivo valenciano.

No hay base científica que sustente cambios en la menstruación al pasarse al veganismo, como indica también el Dr. García. Sin embargo, desde Wikiveggie sí manifiestan casos propios en los que han experimentado una disminución del dolor menstrual o incluso una regularización.

Stella McCartney ha creado un imperio sin renunciar a sus principios. Su firma es reconocible por no utilizar materias primas animales. © Getty Images
Stella McCartney ha creado un imperio sin renunciar a sus principios. Su firma es reconocible por no utilizar materias primas animales. © Getty Images

En lo que sí parece haber más consenso es en la forma de afrontar la menstruación sin tabúes. “Bien porque es algo natural del cuerpo, o por acercamiento al feminismo, se habla abiertamente y se trata de que no sea un tabú, que se normalice”, dicen desde Wikiveggie. Se suma así a la corriente que aboga por eliminar barreras sociales en torno a la menstruación, con casos como el de Kiran Gandhi, una activista que denuncia, por ejemplo, que dos de cada tres mujeres del Suedeste Asiático desconocen por completo la existencia de la regla hasta que la tienen por primera vez.

Tras transformarse al 'veganismo' Beyoncé fundó una empresa de cátering de comidas acordes a sus principios. © Getty Images
Tras transformarse al ‘veganismo’ Beyoncé fundó una empresa de cátering de comidas acordes a sus principios. © Getty Images

Kiran salto a la fama por correr la maratón de Londres de 2015 en pleno periodo mesntrual. Esto le provocó manchar de sangre su equipación, un detalle menor si tenemos en cuenta que también corrió dolorida. Como ella misma explicó, tras un año preparándola, con la ilusión de correr una maratón por primera vez, no iba a dejar de hacerlo por tener la regla justo el día de la competición. Dado que ella ya participaba con fines solidarios de apoyo a la mujer y su situación en Asia, su ejemplo dio la vuelta al mundo. Y eso que no fue la primera. En 1996, la atleta alemana Uta Pippig acabó la maratón de Bostón del mismo modo… ¡y además la ganó!

De forma vegana o no, lo que parece claro es que la menstruación avanza hacia una normalización en la que verla como lo que es: parte de la naturaleza de la mujer, sin tabúes, es clave. Luego, a partir de ahí, que sea la libertad invidual de cada una la que decante la balanza por usar unos métodos u otros.

¡Por una menstruación sin tabúes!
¡Por una menstruación sin tabúes!