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Con las amigas, hasta el infinito y más allá. Pero en lo que se refiere a consejos respecto a tus relaciones, a veces, cuanto más lejos, mejor. Porque ellas lo saben todo de ti y de ese hombre que aparece en tus desvelos, están a las duras y a las maduras, PERO, no son buenas consejeras. Por no hacer daño o por desconocimiento puro y duro, prefieren ampararse en mentiras desafortunadas piadosas de las que hoy nosotras renegamos. Así que aquí van, las 10 verdades del amor que una amiga no se atreverá a decirte a la cara, pero Grazia sí:
1. SITUACIÓN: Domingo por la tarde. Hace ya ocho días que conociste a ese buenorro tío en una discoteca.. Te invitó a una copa, te sedujo, os pasasteis dos horas pegados a una columna y, aunque ya eres una escéptica del día después, te pidió el teléfono y, claro, te hiciste ilusiones (es que si no te las haces, no eres humana, chica). Pero ahora, aunque has reseteado el Whatsapp un par de veces por si no funcionaba bien, no tienes noticias suyas y en este caso el dicho “no news, good news” no mola un pelo.
Mentira de amiga: “¿Pero no comentó que esta semana estaba liado con un proyecto del curro? Te va a llamar, tía, pero es que no ha tenido tiempo”.
Verdad de desconocida: Por supuesto que no te va a llamar. Pierde ya la esperanza y sé feliz. No vivas angustiada pegada al teléfono porque cuando un chico tiene interés, lo tiene y punto. Vamos, que da señales de vida aunque tenga que despedirse a sí mismo del trabajo para hacerlo.
2. SITUACIÓN: Al final conociste a otro chico que sí te llamó. Lleváis un tiempo liados y ha llegado la hora de dar un paso más. Tú esperas una relación, pero él no está muy receptivo.
Mentira de amiga: “Este chico lo pasó muy mal con su anterior pareja, por eso ahora tiene miedo al compromiso. Estoy segura”.
Verdad de desconocida: ¡Y una nariz! Ya has podido tener la peor relación del mundo, que si te enamoras, te enamoras. Y no hay más tutía. No pierdas el tiempo con un chico que te presta atención solo a medias cuando tu lo que quieres es implicación total.
3. SITUACIÓN: Te despiertas en una casa que no es la tuya, en una cama que no es la tuya… y, por supuesto, mandas un Whatsapp al chat de amigas para comentar la jugada. El chico se levanta, muy simpático te prepara el desayuno y, después, se ofrece para pedirte un taxi (algo que agradeces porque siempre es mejor pasar el trago del walk of shame lo más discretamente posible). Mientras tanto, sigues chateando…
Mentira de amiga: “Pídele tú el teléfono para veros otro día. Seguro que le da vergüenza pedírtelo”.
Verdad de desconocida: A riesgo de que esto parezca un artículo retrógrado, te aconsejamos que no le pidas su número si no quieres llevarte una decepción. Y no es por una norma anticuada que dice que es el hombre el que tiene que dar el primer paso, es por puro sentido común: es él el que está en su terreno, es decir, que decide cuándo te vas y si tienes alguna posibilidad de volver. A veces puede ser duro marcharse así, sin más, pero cuanto antes lo aceptes, y con dignidad, mejor.
4. SITUACIÓN: Aquel chico con el que estuviste enrollada un mes y que no volvió a dar señales de vida (según tus amigas porque perdió el móvil y con él todos los contactos de su agenda), está frente a ti en la pista de baile dándolo todo con sus colegas. Tú haces que no le ves pero te quedas bailando cerca esperando a que venga a saludarte. Tres canciones después, sin darte cuenta, se esfuma.
Mentira de amiga: “No te ha visto ni de coña. Con el humo del megatrón y el ciego que lleva ni se ha enterado”.
Verdad de desconocida: Te ha visto perfectamente. Igual que podría ver tu número de teléfono en su móvil si quisiese. Pasa página porque, aunque según tus amigas la próxima vez que te vea te saludará, la realidad es que intentará hacerse el loco hasta el fin (y tú no te mereces eso).
5. SITUACIÓN: Ya sois novios, pero la cosa parece que no termina de cuajar. A ti te encanta y por eso quieres poner toda la carne en el asador, pero tus amigas parece que no están tan de acuerdo con que eso funcione.
Mentira de amiga: “Cuando un tío te quiere de verdad, lucha por ti desde el primer día. O todo, o nada”. Sí, se contradicen un poco, pero ellas son así y las queremos igualmente.
Verdad de desconocida: En la vida real tus pretendientes no se baten en duelo. Las relaciones son naturales, espontáneas y a veces necesitan tiempo para arrancar. Hay parejas que incluso han roto por un tiempo y luego les ha ido más que bien. ¡Ten paciencia!
6. SITUACIÓN: Te encuentras al chico del que esperabas llamada (recuerda que no ha podido porque está super liado en la oficina, ver punto 1), dando una vuelta por Zara con una rubia ideal con minishorts vaqueros y kimono bordado a modo bloguera.
Mentira de amiga: “Hija, sería su hermana. ¡Cómo eres de paranoica!”
Verdad de desconocida: ¡Qué suerte tienes! El chico con el que estabas tratando de ligar es el único buen samaritano que prefiere acompañar a su hermana a una divertida tarde de compras, en vez de ver el partido de Liga con sus colegas. Puede que te lo quieras creer, pero en el fondo sabes que no hay nada que encaje en ese encuentro fortuito.
7. SITUACIÓN: Ya tenéis una relación, pero él te pide un tiempo para aclarar sus ideas y tú te quedas más chafada que con un spoiler de Juego de Tronos.
Mentira de amiga: “Está hecho un lío. Perdidísimo. No sabe qué hacer con su vida”
Verdad de desconocida: ¿Si nos pasamos la vida diciendo que los chicos son más simples que el mecanismo de un botijo, por qué nos empeñamos en pensar cosas rebuscadas cuando se trata de relaciones? O le gustas o no, o quiere salir contigo o no; o pizza o hamburguesa a veces las dos, o gin tonic o cerveza… ¿Crees de verdad que se está planteando hacia dónde va su vida?
8. SÍNTOMA: Esta vez el chico con el que habías empezado a salir ha dado la cara y, en vez de desaparecer del mapa, ha quedado contigo para dejarte por cualquier razón que se haya inventado (ellos también mienten y buscan cualquier historia para evitar decir: “no me gustas”. Con lo fácil que sería para todos…).
Mentira de amiga: “Tú vales muchísimo más que él. No te merece”.
Verdad de amiga: No ponemos en duda que tú seas la pera limonera y que él sea un sinvergüenza, pero igual que tú has roto algún que otro corazón, también te lo tienen que romper a ti. A lo mejor al chico no le gustabas (sí, a veces pasa, no puedes gustarle a todo el mundo), pero no por ello no te merecía, que seguro que en el fondo el chaval es majo.
9. SITUACIÓN: Aunque tus amigas en su momento creyeron que él no te merecía, por alguna extraña razón quieren que vuelvas con él. Han pasado siete meses desde que te dejó más tirada que una colilla y ahora, tras un encuentro fortuito en la calle, os pasáis una hora hablando de la vida.
Mentira de amiga: “Se ha arrepentido y quiere volver contigo”.
Verdad de desconocida: ¿Si quisiese volver contigo no crees que te habría mandado por lo menos un Whatsapp para ir tomando contacto? El mismo encantador de serpientes que ataca en la discoteca también lo hace en la calle, no le des más vueltas.
10. SITUACIÓN: Volvéis tras un pequeño ‘descanso’.
Mentira de amiga: “Ahora que se lo curre”.
Verdad de desconocida: Si has vuelto con él es porque quieres, así que pon también de tu parte, que esto es cosa de dos. Si vas a volver para torturar, mejor no vuelas. La amiga que te aconseja esto, probablemente se tiró a los brazos de su novio en cuanto pasaron por el primer bache…
Ya ves, a veces la verdad duele, pero cuanto antes la aceptes, mejor te irá. Palabrita.
