En un mundo en el que cada vez más el modelo de maternidad es heterogéneo, ¿qué supone convertirse en madre soltera?

Cada vez son más

Hace no tanto tiempo como nos gustaría pensar, ser madre soltera en España era sinónimo de estigma social y casi profesional, además de una “opción” (uso intencional de comillas) tan minoritaria que era casi marginal: en 1975, solo el 2 por ciento de los niños nacidos en nuestro país tenían una madre soltera. Sin embargo en 2015, último año del que el Instituto Nacional de Estadística ha publicado sus datos, ese índice bate su récord histórico y casi alcanza a las casadas: el porcentaje de nacidos de madre no casada supone el 44,5% del total, una tendencia imparable (las madres solas ya suponían el 42,5% en 2014) y global, al menos en los países occidentales: en Francia, Suecia e Islandia las madres solteras son mayoría, superan el 50 % de los casos.

La tendencia es imparable: tanto en España como en el resto de Europa. © Cordon Press

Cada vez están más organizadas

En 2008, la periodista y mamá de dos niñas, Alba (inseminación artificial con donante) y Nabila (kafala marroquí), Rosa Maestro creó la web Masola.org, el site de referencia en España para madres solteras “por elección” (uso aún más intencionado de las comillas). Tres años después, se fundaba la Asociación Madres Solteras por Elección (MSPE), una organización no gubernamental sin ánimo de lucro presidida por Carolina de Dobrzynski.

En España, y cada año, unas 1.500 mujeres sin pareja se someten a técnicas de reproducción asistida según la Sociedad Española de Fertilidad, y un 10 % de los niños que son adoptados lo son por madres solteras, según el Instituto de la Mujer.

Y, aquí también, la unión hace la fuerza.

Cada vez son más solidarias

Que hoy sea más fácil ser madre soltera en España que hace unas décadas no quiere decir que no sea “difícil” (uso enfático de las comillas). Todas las cifras anteriores esconden otras más siniestras: el 10,3% de los hogares en España es monoparental (es decir, un solo progenitor a cargo de uno o más niños), de los cuales el 81,3% corresponde a una madre con sus hijos, es decir, hay 1.541.700 de hogares españoles en los que una sola mujer se hace cargo de todo. Si cruzamos estas cifras con las del desempleo femenino y la brecha salarial, el resultado es siniestro. El estudio Más solas que nunca, de Save de Children España, está dedicado a ellas: más de la mitad de los hogares monoparentales (53,3%) vive en riesgo de pobreza o exclusión social infantil.

Mientras la ONG exige una mayor inversión por parte de los poderes públicos para asistirlas, las madres solteras han creado su propia red solidaria. En la Comunidad de Madrid, hemos encontrado la Asociación Solidaridad con Madres Solteras, una red de apoyo ciudadana basada en los modelos de Airbnb o Blablacar para que las madres solteras puedan regalarse o intercambiarse ropa, muebles y favores. Pero sobre todo está orientada a la vivienda: en primer lugar, ofrecen una bolsa de vivienda compartida para que las interesadas puedan compartir piso con otras en su misma situación. Y en segundo, una serie de pisos de acogida temporal para situaciones de emergencia como víctimas de violencia doméstica.

¿Quién se atreve a decir ahora que los millennials son egoístas?

Que hoy sea más fácil ser madre soltera en España no quiere decir que no siga siendo “difícil”. © Cordon Press