Gastón, ese atractivo hombre de buena planta que creía tener el derecho de obligar a Bella a casarse con él, es todo lo que no quiere (ni necesita) una mujer en este siglo y en cualquier otro. Exacto. El que fue el primer tronista de la historia, uy, mirad, ya os he dicho un motivo, sigue siendo el mejor ejemplo de cómo no tratar a una chica. Y sí, la Bestia secuestró a Bella, pero luego os explicaré por qué se ganó su corazón.

Aunque (B)ella ya lo dejó bien clarito.

Con el estreno de La Bella y La Bestia a la vuelta de la esquina (el 17 de marzo, para ser exactos), repasamos los motivos por los que apoyamos a Bella en su decisión de no convertirse en la señora de Gastón. Y eso que en la película lo interpreta el guapísimo Luke Evans. Ni por esas.

No os dejéis engañar por su cara bonita. © Walt Disney Pictures

1. Demasiado músculo (pero poco cerebro)

Que un chico se cuide es algo que a todas nos gusta. Es decir, está bien que tu novio sea capaz de levantar el sofá de casa con un solo brazo para quitar las pelusas. Sin embargo, cuando levanta una mesa con tres chicas encima… Mejor que revises los batidos que se toma por las mañanas.

¿Algo qué decir sobre los esteroides, Gastón?

Seguro que te dice que es por las proteínas de los huevos que se toma. No le creas.

Cuéntanos otra amigo.

2. Ni tanto (pelo) ni tan calvo

Cierto es que el hecho de que un hombre mantenga intacta su cabellera es algo que puede atraer a una mujer. Aunque también hay chicas a las que les va la calvicie. Gustos capilares al margen, la impecable coleta de Gastón nos da un poco de envidia. Vale, igual mucha. ¿Qué es eso de que tu novio tenga más pelo que tú? No, no y no.

Y lo de que se mire los ‘pa’luegos’ en el espejo nos remata.

Una cosa es que tu ‘cari’ no sea una bola de billar andante y otra muy distinta que pudiese convertirse en la próxima chica Pantene. Cuidado ahí.

3. Narcisista de manual

«Narciso, dícese del hombre que cuida demasiado de su arreglo personal, o se precia de atractivo, como enamorado de sí mismo». No sabemos por qué la foto de Gastón no aparece junto a esta definición en el diccionario.

Ni tú te miras en el reflejo de una bandeja. Pues eso.

Y por cierto, necesitamos que el vendedor de esa bandeja nos diga cómo la deja así de reluciente.

4. No significa no

Una cosa es ser persistente y no rendirse a la primera, y otra muy distinta es creer que un no es un sí. ¿A qué te suena? Pues eso es lo que le pasa a Gastón.

¿Qué es lo que NO pillas, querido?

5. Nadie es de nadie

Ni mujeres ni hombres son objetos en ninguna parcela de la vida. Y mucho menos en el amor. Por eso, Gastón no es capaz de querer de verdad. Cosifica a la mujer como si de un trofeo se tratara.

Ni tuya ni de nadie, ceporro.

6. Tiene al típico amigo que lo idolatra

Si ya de por sí Gastón no fuera lo suficientemente engreído, ahí está Le Fou para animarle . El colega que quiere y no puede ser como Gastón, le ríe todas y cada una de sus machistas ocurrencias.. No mola.

Y encima Gastón lo trata fatal.

7. Hombre de (demasiado) pelo en pecho

Si antes os hablaba de su melena, Gastón también presume de un frondoso torso. Uffff.

Se llama depilación láser. De nada.

No es que no pueda tener pelo, pero vosotras ya me entendéis.

8. Organiza una boda (sin novia confirmada)

Está bien que el novio se implique en los preparativos de su enlace, siempre y cuando la novia esté enterada de que va a pasar por el altar. Vale que todas queremos que nos echen una mano con el día más importante de nuestras vidas, pero esto ya es pasarse.

Aunque le quedó ‘cuqui’, no lo negaremos.

9. Le huelen los pies

Podemos soportar (casi) cualquier cosa, pero la falta de higiene nos es una de ellas.

Y pone los pies encima de la mesa, ¡lo que faltaba!

10. Quiere deshacerse del suegro

Si nosotras tenemos que soportar a su madre, él tendrá que hacer lo propio con nuestro padre. ¿Qué es eso de querer meterlo en un psiquiátrico?

Hasta al malo le pareció un gesto despreciable.

11. Se pasa el día en la taberna

Lo que traducido al lenguaje moderno sería «se pasa el día en el bar».

Y no precisamente bebiendo agua…

12. No sabe sujetar un libro

Ya no es que no lo lea (que también), es que no sabe cómo cogerlo.

¡Qué paciencia!

13. Piensa que las mujeres no deben tener ideas

Y lo peor es que lo dice orgulloso de ello.

No se puede ser más garrulo.

En definitiva, no nos casaríamos con él porque, como bien dijo Bella…

… «Gastón, en verdad eres un primitivo». Bingo.

¿Y por qué la Bestia consiguió ganarse su corazón?

Muy fácil. Simplemente se dejó llevar, escuchó a Bella, la comprendió, se puso en su lugar y actuó en consecuencia. Y bueno, también es verdad que lo de convertirse luego en humano pues también influyó un poco. ¡Pero poco!

Vale sí, él también tiene pelazo, pero él es buena persona.

Ah, y para que vayas calentando motores, aquí te dejamos uno de los números musicales de La Bella y La Bestia protagonizado por Gastón.