¿Ya han pasado 25? Sí, ni uno más ni uno menos: se acaba de cumplir un cuarto de siglo desde la caída del tristemente célebre muro. Para celebrarlo, la ciudad está de fiesta y durante todo el año organizará exposiciones y eventos o reuniones (rutas en bici a lo largo del muro, visitas a las torres de control…) para que entendamos cómo era el día a día en una ciudad dividida.

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La mítica East Side Gallery rodeada de los globos que se lanzaron el domingo

Pero la mejor forma de acercarse a la historia es vivir durante unos días en uno de los apartamentos que rodeaban el muro. O, mejor aún, ser acogido en una casa de gente que lo vivió en directo. ¿Suena raro? No tanto, aproximarse a estas historias reales es lo que lleva haciendo seis años Airbnb, que más que una empresa es una comunidad que pone en contacto a millones de personas en 190 países. Tanto si te apetece una casita en un árbol en medio de la selva o un apartamento neoyorquino en el que sentirte Carrie Bradshaw, en la aplicación lo tienes.

En Berlín, si eres una freak de la historia puedes quedarte en uno de los apartamentos que rodeaban el Muro y que todavía conservan ese aire vintage de la zona Este. También si quieres aprender aún más, en vez de coger una casa por tu cuenta, puedes quedarte con gente que protagonizó la caída. ¿Se te ocurren unas vacaciones más diferentes?

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Y nosotros, que a curiosos no nos gana nadie, nos hemos liado la manta a la cabeza y hemos viajado hasta la capital alemana para vivirlo en primera persona, coincidiendo el fin de semana aniversario de la caída. Esa misma sensación de “mundo sin barreras” fue la nos embriagó nada más pisar la casa en la que nos alojamos, en Mitte, en pleno centro pero alejada del agobio turístico. Tan acogedora que un par de horas nos bastaron para sentirnos unos berlineses más.  Resumiendo: era tan increíble que no nos hubiera importado habernos quedado allí para siempre.

Han sido pocos días pero traemos los deberes hechos en forma de recomendaciones con los rincones que no puedes perderte en tu próxima visita:

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Diferentes espacios en los que vivir tu experiencia berlinesa

 

RESTAURANTES

Das Meisterstück (Hausvogteiplatz 3-4, Metro U2 Hausvogteiplatz)

El lema de este restaurante, Bratwurst und Bier, das Gute von hier («Salchichas asadas y cerveza, lo bueno de aquí»), no necesita muchas explicaciones y lo convierte en uno de los más tradicionales de la ciudad. El olor de la brasa donde hacen las salchichas caseras es mágico y la cerveza, la mejor que hayas probado jamás.

Precio medio: 15-20 €

 

Café Anna Blume (Kollwitzstrasse 83- Prenzlauer Berg)

Si lo tuyo son los desayunos potentes, este es tu local. La comida viene en bandejas, para que te sientas un poco María Antonieta comiendo fruta, hasta mesas en las que se codean familias con niños a grupos de amigos hipsters. El mejor día para visitarlo es el sábado, para después pasar por el mercado de productos orgánicos que se celebra justo al lado.

Precio medio: 15 €

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Alpenstueck (Gartenstraße 9- S1, S2, S25 Berlin Nordbahnhof)

Aún tenemos grabado en la mente el sabor de la sopa de calabaza picante y el pastel de manzana que probamos en este restaurante. Su carta está basada en la cocina más tradicional alemana pero con un punto moderno. Si viajas con un grupo grande, tienen una sala privada en la que cenar comodamente.

Precio medio: 25-30€

 

Kottiwood (Reichenbergerstr. 175, Metro Kottbusser Tor)

Perfecto si vas con prisas y quieres comer por poco dinero el Kebab, otro clásico de Berlín. En este local del barrio de Kreutzberg el Döner lo sirven con verduras, salsa de ajo, queso azul y patatas bañadas en azafrán. Una auténtica delicia por menos de 5 euros.

 

The Bird (Am Falkplatz 5,)

Después de un día de turismo intenso hay que darse un homenaje en este restaurante americano en el que sirven las mejores hamburguesas de la ciudad. No es demasiado céntrico, pero vale la pena el paseo.

Precio medio: 20 €

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NOCHE

Parker Bowles (Prinzenstrasse 85d, Moritzplatz)

Para empezar la noche, nada mejor que este bar-restaurante cercano al museo judío (otra visita obligatoria) en el que además de una cena espectacular puedes disfrutar del vino que fabrican ellos mismos. Cuando acabes, puedes pasar a la  detrás tienen el club ‘Prince Charles’ (aquí todo queda en familia).

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Bar Raval (Lübbener Str. 1 www.barraval.de)

Si durante tu estancia en la ciudad echas de menos lo nuestro tienes que visitar este bar de tapas españolas. ¿Lo mejor? El dueño es el actor germanoespañol Daniel Brühl así que con suerte incluso podrás encontrarlo allí.

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TIENDAS

Made in Berlin (Neue Schönhauser Straße 19)

Es una de las tiendas vintage más famosas de la ciudad. Está especializada en los 80, por lo que el color y los estampados están asegurados. Comparte acera con marcas tan geniales como & Other Stories, Monki o American Apparel así que estás casi obligada a visitarla.

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Mykita (Rosa-Luxemburg-Strasse 6)

Aprovecha el viaje a una de las capitales europeas con más estilo para renovar tus gafas de vista. Esta marca alemana tiene los mejores diseños de los que se comenta que Lady Gaga es fan.

MUSEOS

Topographie des terror (Niederkirchnerstraße 8)

Berlín es una ciudad repleta de museos interesantes y además del increíble Museo Judío (Lindenstraße 9-14) y el Museo de Historia Germana (Unter den Linden 2) uno que no puedes perderte es este. Es clave para entender el horror que fue la época nazi y está repleto de documentación de un valor incalculable.

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