Moda
Tengo 32 años y puedo afirmar orgullosa que he participado y/u organizado ocho despedidas de soltera. Y aunque de la mayoría no recuerdo gran parte vete tú a saber por qué, lo que sí tengo claro es que en ninguna de ellas se posó un OVNI, Objeto Viril No Identificado, sobre mi larga y voluminosa cabellera. Quizá mi pelo se parezca más al de un chihuahua, pero no estamos hablando de mí.
¿El motivo? Bueno, quizá fuera porque las que iban a pasar por el altar prohibieron específicamente cualquier tipo de referencia sexual en su fiesta. Pero aunque no hubiese sido así, mis amigas y yo no pensábamos gastarnos ni un duro euro en diademas con penes, coronas con penes, gafas con forma de pene, globos con forma de pene, etc. ¿Y por qué? Porque no hay necesidad alguna, amigas. ¿No es ese motivo suficiente?
- Estamos en pleno siglo XXI
Mucha Siri y mucha señora de la lejía que viene del futuro para ayudarnos con las manchas más difíciles gracias a ambas, ¿y lo único que se nos ocurre para celebrar que una mujer se casa es ponerle un miembro viril de goma en la cabeza?
Además, no un miembro cualquiera, no. Uno de látex, de medidas biológicamente imposibles y en color flúor. Así, bien chillón, de esos a los que si les da la luz, se te abren más los ojos que a un conejo al que le acaban de dar las largas que no largas. Porque si por lo menos fuese algo discretito… Todo lo discreto que puede ser un pene, claro está.
Pero tras darle muchas vueltas, creo que solo existen dos motivos por los que una mujer debería lucir un ‘penoma’ (pene de goma).
1. Es Rapunzel
Ha vivido encerrada en una torre junto a su malvada secuestradora y para cuando ha querido salir no le ha dado tiempo a conocer varón expresión más rancia no hay, pero es que en este caso viene al pelo antes de casarse. Así que vosotras, como sus best friends, vais a instruirla en las artes amatorias antes de que llegue la noche de bodas.
2. Se ha perdido en el Salón Erótico de Barcelona
Igual que una se pierde en un festival de música, pues lo mismo en este evento erótico-festivo. Y claro, encuentra tú a tus amigas en un recinto con más de 1.000 personas. Lo lógico es que cojas lo primero que tengas a mano para destacar entre tanta multitud. ¿Un pene de plástico? ¡Claro que sí, guapi! Mientras que se vea cuando saltes y tus amigas puedan localizarte, ¡bienvenido sea!
- ¿Llevan ellos vaginas en la cabeza?
Recuerdo una boda a la que fui cuando tenía doce años. Yo estaba sentada en la mesa junto a mis padres y mi hermana mayor cuando unos camareros sacaron lo que parecía ser una tarta ¿transparente? De repente, todas las mujeres, sobre todo las mayores, comenzaron a llevarse las manos a la cabeza sorprendidas, algunas se sonrojaban y otras se reían a carcajadas. ¿Qué estaba pasando?
Cual fue mi sorpresa, y eso que aún no entendía muy bien todo aquello del sexo, cuando vi que sobre la bandeja había una escultura de hielo con forma de pene. Ahí estaba él, acompañado de sus dos inseparables amigos. Y era glande, digo grande. Mucho.
Se la colocaron en la mesa a la novia y le dieron un picahielos. De aquel momento, una frase quedó grabada a fuego en mi mente. «En la puntita, en la puntita. Dale ahí que da más gusto», gritaba una señora. En serio. Mi vida no ha vuelto a ser igual después de aquello. Un beso desde aquí para la novia si lee esto. Al volver a casa, nadie hacía referencia al momentazo de la noche. Ahora entiendo a mi madre. ¿Qué iba a decirme? ¿Qué explicación podía darme?
Con los años sigo sin comprender muy bien aquel extraño suceso igual Iker Jiménez tiene la respuesta. Y lo mismo me pasa con el merchandising sexual destinado a las despedidas de soltera. ¿Acaso lucen ellos el órgano sexual femenino en formato plástico en diademas? Nop. ¿A qué sería un poco raro?
Quizá hace 20 años, la idea de que un grupo de mujeres llevará un OVNI de plástico por la calle podría resultar revolucionario y ser considerado hasta un acto de liberación sexual femenina. A día de hoy, no es más que pura diversión. ¿Justificada, necesaria?
Ajá. He aquí el quid de la cuestión. ¿Es necesario echarle azúcar al Cola Cao? ¿La existencia de la Coca-Cola light, la zero, la zero zero, la light sin cafeína, la light sin cafeína y sin azúcar, y la zero sin cafeína? ¿Gran Hermano VIP? ¿El lanzamiento de HBO después de que tú ya te hayas suscrito a Netflix? ¿Que tu madre tenga Facebook? ¿Y lo de que te persiga con un zumo de naranja después de haber comido lentejas porque «la vitamina C ayuda a fijar el hierro»? ¿Era necesario que Elsa Pataky se ligase a Thor? ¿Y la Cherry Coke? Que en paz descanse.
Y la respuesta es… ¡No! Pero claro, que algo no sea necesario no quiere decir que no se pueda hacer o que no pueda existir. Por lo tanto, asumamos que los penes de goma están ahí y, lo más importante, que hay mujeres que disfrutan luciéndolos en ocasiones especiales.
- Otras opciones MUY válidas
Y aunque aceptamos pene a regañadientes como animal de compañía, siempre puedes recurrir al arte del disfraz para incomodar y poner en ridículo a tu amiga. Que para eso existen las despedidas de soltera, no nos engañemos. Como por ejemplo…
… vestirla de sumo…
… llevarla con la moto a cuestas…
… o convertirla en un emoticono
Sin embargo, y si todo esto no te convence y quieres volver a la idea de los penes, nos rendimos. Eso sí, ‘si penes, no conduzcas’. Más que nada porque hay que estar muy borracha para ponerse uno.
